Para mantener una correcta higiene bucal es preciso realizar la técnica del cepillado, así como el uso de otros productos como el colutorio, la seda dental y los cepillos interdentales -cuando sean necesarios-.
Los cepillos interdentales o interproximales son una herramienta de higiene bucodental utilizados para limpiar los espacios entre los dientes, también conocidos como espacios interdentales. Suelen estar compuestos por un mango y una serie de cerdas o filamentos dispuestos en forma de pequeños cilindros.
A diferencia de los cepillos de dientes convencionales, los interdentales acceden a zonas de difícil acceso en la boca, como son los espacios interdentales, eliminando la placa bacteriana y los restos de alimentos que se acumulan en estas zonas.
Debido precisamente a que los espacios interdentales suelen ser áreas donde la placa bacteriana y los restos de alimentos se acumulan con mayor facilidad. Si no se eliminan de manera apropiada, estos restos pueden desencadenar en problemas dentales como la aparición de caries, enfermedades periodontales y halitosis (mal aliento).
Para utilizar los cepillos interdentales, se deben seguir una serie de sencillos pasos: elegir el tamaño adecuado: es importante para que se adapte a los espacios interdentales de la boca.
Hay varios tipos en función de su tamaño, forma y material:
Cepillos interdentales con cerdas de nylon: son los más comunes y se utilizan para eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana de los espacios interdentales.
Es importante destacar que existen diferentes tamaños y tipos de cepillos interdentales, por lo que es necesario elegir el adecuado para cada persona en función del espacio interdental a limpiar. Es recomendable consultar al odontólogo para que pueda indicar el tamaño y tipo de cepillo interdental más adecuado para cada caso.
Además, es importante utilizar el cepillo interdental de manera correcta para evitar dañar las encías y los dientes. Se debe colocar el cepillo en el espacio interdental y moverlo suavemente de atrás hacia adelante, sin forzarlo ni hacer movimientos bruscos. Utilizándolo una vez al día, preferiblemente antes de acostarse, se eliminan los restos de alimentos y placa bacteriana que se acumulan en los espacios interdentales.
Otra ventaja de los cepillos interdentales es que son fáciles de llevar en el neceser o en el bolsillo, lo que permite mantener una correcta higiene bucal incluso fuera de casa. Además, algunos modelos incluyen un capuchón protector que permite mantener el cepillo limpio y protegido de posibles contaminaciones.
Los cepillos interdentales son particularmente útiles en ciertas situaciones como es durante el uso de ortodoncia fija. La presencia de brackets, alambres y otros aparatos pueden dificultar la limpieza de los dientes y el acceso a los espacios interdentales. Además, los restos de comida y la placa bacteriana pueden acumularse más fácilmente alrededor de estos aparatos, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
En algunos casos, los ortodoncistas pueden recomendar el uso de cepillos interdentales específicos para ortodoncia, que tienen un diseño especial para adaptarse a los brackets y alambres. Estos cepillos suelen tener cerdas más suaves y flexibles para no dañar los aparatos, así como una forma angulada para alcanzar mejor los espacios interdentales.
Además, en casos de ortodoncia, es importante no solo utilizar el cepillo interdental sino también complementar con otros elementos para el cuidado de la boca, como hilo dental, enjuagues bucales y otros elementos que los profesionales dentales pueden indicar.
En definitiva, los cepillos interdentales son una herramienta muy útil para complementar la limpieza diaria de los dientes y encías, especialmente en aquellas personas que presentan espacios interdentales amplios o que utilizan aparatos de ortodoncia. Sumado a esto, elegir el tamaño y tipo de cepillo interdental adecuado y utilizarlo de manera correcta para evitar dañar las encías y los dientes. Consultar al dentista o higienista dental puede ser de gran ayuda para garantizar una correcta higiene bucal y prevenir posibles problemas dentales.