FUENTE: El Mundo
La Policía Nacional ha detenido a dos catedráticos de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y a tres colaboradores acusados de estafar a enfermos y sus familiares más de 600.000 euros con la venta de un falso medicamento contra el cáncer, llamado Minerval, que elaboraban desde su empresa Lipopharma.
Desde la UIB han informado en rueda de prensa que los catedráticos, Pablo Escribá y Xavier Busquets, permanecerán en activo (uno tiene obligaciones docentes y el otro no), hasta que hayan estudiado "qué medidas se pueden tomar desde la universidad".
Según la investigación policial, los detenidos falsificaban pruebas en las que reducían los tumores para hacer creer a las víctimas que se estaban curando gracias a los beneficios del producto.
Hasta el momento, se han acumulado una docena de denuncias de personas que han llegado a pagar hasta 25.600 euros por la medicina fraudulenta, que los detenidos fabricaban y dispensaban en instalaciones de la universidad pública balear, según ha informado la Policía en un comunicado.
"Los arrestados se valían de su condición de profesores universitarios" para dar credibilidad a la supuesta eficacia de un producto que elaboraban en las UIB, donde formaban parte de un laboratorio que había creado una fundación que comercializaba ilegalmente su supuesto descubrimiento.
La investigación está en manos del juzgado de instrucción 9 de Palma y de la Fiscalía, que hasta el momento han cuantificado la estafa en 611.000 euros.
Aunque la información ha sido hecha pública hoy, las detenciones se llevaron a cabo la semana pasada. El jueves los detenidos prestaron declaración ante el juez y quedaron en libertad con cargos.
Uno de los dos profesores de la UIB había creado una fundación sin ánimo de lucro a través de la que canalizaba la venta del producto en forma de donaciones voluntarias de familiares para promover la investigación.
El otro profesor no estaba vinculado formalmente a esta fundación, pero sí al desarrollo del medicamento que vendían como terapia contra el cáncer. Los otros tres detenidos son dos trabajadores de la citada fundación y la gestora económica.
Todos los afectados a los que la Policía ha tomado testimonio creían que estaban pagando por un medicamento que les ayudaba a curar el cáncer.
"Dicha sustancia está registrada por una empresa spin-off" de la UIB, subrayan los investigadores policiales, que añaden que la falsa medicina carece del permiso preceptivo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
"La investigación de este producto, el envasado y su remisión para la venta a diferentes lugares de España se realizaba en dependencias universitarias", a donde acudían a recogerlo algunos de los estafados.
Los presuntos estafadores llevaron a cabo campañas publicitarias "en las que ensalzaban su milagroso producto anticancerígeno" y solicitaban fondos para su investigación a través de las redes sociales, unas acciones que les instó a suspender la dirección general de Farmacia del Govern balear.
La Policía ha constatado que los detenidos habían iniciado las acciones para vender su falso medicamento como remedio contra el alzheimer.
Por su parte, la Conselleria de Salud ha confirmado que durante la pasada legislatura su departamento de Farmacia obligó a mencionada empresa, Lipopharma, a retirara publicidad del medicamento.
Fuentes del Govern han explicado que desde 2012 se hizo un seguimiento de la difusión que Lipopharma hacía de la medicina como "fármaco anticancerígeno de primera clase que actúa a través de la modificación de los lípidos de la membrana celular", una definición que mantiene en su web.
El departamento autonómico de Farmacia requirió a la empresa a retirar la publicidad que hacía de Minerval por considerarla engañosa, ya que el preparado que fabricaba bajo esa marca no contaba con el aval preceptivo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
La Universitat de les Illes Balears ha anunciado este martes que "se personará como parte perjudicada"por el caso. Según ha informado el vicerrector de Investigación y Posgrado de la UIB, Jaume Carot, en rueda de prensa, desde la universidad se había investigado "en repetidas ocasiones" estos hechos "sin llegar a encontrar nada" hasta que "en abril de 2016" se les presentó la primera denuncia por escrito contra este medicamento desarrollado por una empresa, que según ha aclarado, "no pertenece a la UIB, ni nunca había pertenecido".
Carot ha explicado que los rumores se remontan a 2011, "como mínimo" y que en julio de 2015 la jefa del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Son Espases se puso en contacto con el rector para mostrar su preocupación por la venta de un medicamento a pacientes de cáncer, pero, finalmente, quien iba a denunciar se retractó.
Así, ha hecho hincapié, no fue hasta 2016 cuando se recibió la carta firmada por responsables de dos institutos de investigación y que hasta entonces nadie había querido hacer una denuncia formal.
Tras esto, llevaron los hechos ante la Fiscalía, que realizó la investigación que ha desembocado en la detención por parte de la Policía Nacional de estos dos profesores y de tres personas más.
Además, Carot ha dicho que espera que la credibilidad investigadora de la UIB no salga dañada "por esta mala praxis y ha remarcado que "una cosa es el desarrollo de la molécula", cuyo nombre comercial es Minerval, y otra cosa, "el delito, que ha sido venderla".
Por su parte, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, también presente en la rueda de prensa, ha destacado que la universidad se siente "perjudicada" y ha remarcado que "se tomarán las medidas que se tengan que tomar".
La Asociación Española Contra el Cáncer de Baleares (AECC) concedió dos ayudas de investigación oncológica a proyectos desarrollados por el equipo del que han sido detenidos dos profesores de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y tres colaboradores.
La AECC ha apuntado por medio de un comunicado que, "en el caso de la investigación de referencia, concedió en 2012 una beca dotada con 5.000 euros para el estudio de investigación sobre la eficacia y mecanismos moleculares de unos nuevos fármacos antitumorales, los TGMs"
Posteriormente, y en 2015, la AECC también otorgó a través de su Fundación Científica, "una ayuda en investigación oncológica al proyecto 'Papel de la SGMS y la SM en la transformación tumorigénica y su uso en el tratamiento contra el cáncer como diana terapéutica del minerval y nuevos fármacos de diseño'" por un importe de 180.000 euros a tres años.
"Desde la AECC se apoyaron inicialmente ambos proyectos por el interés científico demostrado, pero tras tener constancia de la escisión de los iniciales investigadores por problemas graves internos, todo ello en conocimiento de la dirección general de la AECC, se ha desvinculado de posteriores solicitudes de apoyo o colaboración" ha apuntado la entidad.
También la AECC ha señalado que "iniciará un proceso de investigación del proyecto vigente y, si se considera necesario, se procederá a su cancelación".
"La AECC lamenta profundamente el daño ocasionado a los enfermos de cáncer y se pone a disposición de los pacientes afectados y de sus familiares para poder asesorarles y dar apoyo en esta situación", ha añadido.
Sin embargo, esta agrupación ha señalado que "no supervisa ni colabora en la ejecución de ensayos clínicos de terceros, únicamente subvenciona los proyectos que ganan las becas que cada año se convocan a través de la Fundación Científica".
Y ha explicado que son cada vez son más los proyectos que solicitan a la Asociación Española Contra el Cáncer y a la Fundación Científica lo que se conoce como "Patient Advocacy", un termino para pacientes activos, participativos y adecuadamente formados para navegar adecuadamente por el sistema de salud y ayudar así su vez a otros pacientes de una forma voluntaria, sin ningún ánimo de lucro.