FUENTE: Las Provincias
El anestesista Carles García, de San Antonio de Benagéber, es el principal investigador de un dispositivo que permitirá sellar las posibles brechas que se produzcan en la médula espinal tras los partos realizados por anestesia epidural, y prevenir a las pacientes de posibles cefaleas «invalidantes».
Se trata de un proyecto financiado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), que junto al Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), estudiaron un 'kit' de aplicación que evitara los efectos negativos de la anestesia epidural.
El prototipo se presentó ayer en el Hospital Doctor Peset por la consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, quien agradeció «el esfuerzo y el trabajo en la investigación de los profesionales que conforman la salud pública valenciana».
El estudio, con sello valenciano, surgió de la preocupación por las consecuencias de la «punción epidural», que terminaba provocando un dolor mucho más intenso y duradero en las pacientes, obligándolas a prolongar su estancia hospitalaria hasta cinco días (el 2% de los casos). Según fuentes de la conselleria, «la comercialización del 'kit' podría suponer un ahorro de 10,5 millones de euros».
Hasta ahora se ha probado el funcionamiento del prototipo con éxito a través de una columna artificial, y su viabilidad 'in vitro'. Sin embargo, Carles García reclamó una «mayor financiación» para continuar su investigación, y «aproximarse a fases de experimentación seguras para las pacientes».
El dispositivo está compuesto por materiales biocompatibles y degradables que permiten su uso en humanos, con el que se pretende mejorar la calidad asistencial de las pacientes.