FUENTE: Infosalus
Tener una buena razón para salir de la cama por la mañana significa que es más probable que se duerma mejor por la noche con menos apnea del sueño y síndrome de piernas inquietas, según informa un nuevo estudio de adultos mayores realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad del Noroeste y el Centro Médico de la Universidad de Rush, ambas en Estados Unidos.
Según los autores, se trata del primer estudio que muestra que tener un propósito en la vida resulta específicamente en menos trastornos del sueño y mejor calidad del sueño y durante un largo periodo de tiempo. Investigaciones anteriores mostraron que tener un objetivo en la vida normalmente mejora el sueño general cuando se mide en un solo punto en el tiempo. Aunque los participantes en el estudio eran mayores, los científicos consideran que los hallazgos son probablemente aplicables al público en general.
"Ayudar a las personas a plantearse un propósito en la vida podría ser una estrategia efectiva para mejorar la calidad del sueño, especialmente para una población que se está enfrentando a más insomnio --apunta el autor principal, Jason Ong, profesor asociado de Neurología en la Escuela de Medicina de la Universidad del Noroeste--. El propósito en la vida es algo que puede cultivarse y mejorarse a través de terapias de atención plena".
Las personas tienen más trastornos del sueño e insomnio a medida que envejecen. Los clínicos prefieren usar intervenciones sin medicamentos para mejorar el sueño de los pacientes, una práctica ahora recomendada por el Colegio Americano de Médicos como tratamiento de primera línea para el insomnio, resalta Ong, cuyo trabajo se publica este domingo en la revista 'Sleep Science and Practice'.
UN 60 POR CIENTO MENOS DE POSIBLIDADES DE SUFRIR APNEA DEL SUEÑO
El próximo paso en la investigación debería ser estudiar el uso de terapias basadas en la atención plena para alcanzar objetivos en la vida y la consiguiente calidad del sueño, afirma la doctora Arlener Turner, autora del estudio y exinvestigadora postdoctoral en Neurología en Feinberg.
Los 823 participantes --individuos sin demencia de entre 60 a 100 años con una edad promedio de 79 años, más de la mitad afroamericanos y el 77 por ciento, mujeres-- eran de dos cohortes del 'Rush University Medical Center'. Las personas que consideraban que sus vidas tenían sentido eran un 63 por ciento menos propensas a sufrir apnea del sueño y registraban un 52 por ciento menos de probabilidades de padecer síndrome de piernas inquietas, además de que su calidad del sueño era
moderadamente mejor, una medida global de la alteración del sueño. Para el estudio, los participantes contestaron una encuesta de diez preguntas sobre objetivos de vida y una encuesta de 32 preguntas sobre el sueño.
Para la encuesta sobre los propósitos de vida, se les pidió que calificaran sus respuestas a declaraciones como: "Me siento bien cuando pienso en lo que he hecho en el pasado y lo que espero hacer en el futuro".
La mala calidad del sueño se relaciona con tener problemas para conciliar el sueño, permanecer dormido y sentirse soñoliento durante el día. La apnea del sueño es un trastorno común que aumenta con la edad en la que una persona tiene respiración superficial o pausa en la respiración durante el sueño varias veces por hora, lo que a menudo hace que se sienta sin descanso al despertar y excesivamente soñolienta durante el día.