Un equipo de investigadores, liderado por Roselló-Lletí, descubre una proteína que permite un diagnóstico precoz

FUENTE: Levante

Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe de València, han descubierto una molécula, la SERCA2a, que es capaz de detectar el rechazo en el trasplante cardíaco, de forma no invasiva, lo que permitirá un diagnóstico precoz de dicho rechazo y, en un futuro, se podrá anticipar una medicación para evitarlo.

Con este procedimiento simple, económico y sin riesgo alguno para los pacientes, los médicos conseguirán unos resultados más fiables para conocer la aceptación del corazón recibido y sin apenas molestias para los pacientes.

La investigadora principal del estudio ha sido la doctora Esther Roselló-Lletí y durante el desarrollo del trabajo se analizaron 127 muestras de suero de pacientes trasplantados que, durante las semanas o meses siguientes, mostraron diferentes grados de rechazo al nuevo corazón.
Además, se analizaron biopsias cardiacas de estos mismos pacientes y se demostró que la misma molécula presentaba alteraciones en tejido cardíaco similares a las encontradas también en el suero.

Los resultados de los análisis realizados demostraron que ante un déficit o menor producción o concentración de la proteína SERCA2a, aumentan la probabilidades de rechazo al órgano trasplantado. El siguiente paso, tal como explicó la facultativa a Levante-EMV, es «validarlo mediante un ensayo multicéntrico y con un mayor número de pacientes, aunque desde luego hemos dado un paso muy importante porque con este avance lograremos mejorar tanto el diagnóstico como la calidad de vida de los trasplantados de corazón».

Por el momento, los resultados del estudio serán publicados por la revista médica The Journal of Heart and Lung Transplantation, referente mundial en el ámbito de los trasplantes.

La detección de esta complicación representa en la actualidad un gran reto, puesto que las alternativas propuestas en diferentes estudios realizados hasta la fecha, no han servido para sustituir la biopsia cardíaca, que «implica un riesgo para el paciente, fundamentalmente por su carácter invasivo y porque presenta limitaciones en sensibilidad y especificidad», comenta la investigadora, mientras hace explica que desde hace mucho tiempo «se han buscado alternativas a la biopsia endomiocárdica pero no han funcionado y es fundamental prevenir el rechazo por las complicaciones que implica».

Roselló-Lletí, científica del IISLAFE y recientemente premio Talento Joven Bankia-Levante EMV 2016, es la directora del proyecto nacional «Seguimiento de pacientes sometidos a trasplante cardíaco. Estudio de marcadores de rechazo implicados en el transporte núcleo citoplasmático».

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