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El número de pacientes que llegan a las consultas de dermatología de la ciudad afectados por un melanoma ha crecido cerca del 15% en los últimos años, según las estimaciones de los dos hospitales de Elche, el General y el del Vinalopó. Desde ambos centros alertan de que este aumento se debe, principalmente, a la falta de concienciación entre los más jóvenes, grupo que registra una mayor concentración de casos, sobre todo entre los 20 y los 30 años. Las causas se deben a la falta de concienciación en cuanto a prevención solar se refiere, pero también a que el uso de cabinas solares y de rayos UVA para mantener el tono de piel bronceado durante todo el año, hace que la radiación solar absorbida en verano, se prolongue durante todo el año, por lo que «el daño se realiza de forma continuada, no hay descanso para la piel», asegura el doctor Antonio Martínez, jefe de Dermatología del Hospital del Vinalopó de Elche. Una situación en la que «se antepone la estética a la salud».
La prueba de ello es que el número de intervenciones por melanomas se ha convertido en una constante hasta el punto de realizarse varias de ellas semanalmente en cada uno de los hospitales. La parte positiva es que, pese a que la concienciación no ha llegado a la prevención, sí se ha hecho mella en cuanto a la revisión, por lo que los pacientes acuden a las consultas de forma cada vez más prematura, lo que permite diagnosticarlos antes.
En el Hospital General, en el último año se han realizado cerca de 70 operaciones por melanoma, lo que supone más de uno a la semana. Así lo asegura el doctor José Pedro Devesa, del servicio de Dermatología.
En este punto cabe destacar que, como recuerda el doctor Martínez, «el efecto de la radiación es sumativo», por lo que esta exposición prolongada hace que se vaya degenerando la piel. Es lo que popularmente se conoce como aquello de que «la piel tiene memoria».
Es por ello que el uso de cabinas solares y otras técnicas de autobronceado con luz ultravioleta ha de realizar con cuidado. «Cinco minutos de exposición equivale a 30 o 40 al sol. Se trata de una gran exposición durante un corto periodo de tiempo, y hay que recordar que el bronceado no es otra cosa que una respuesta de la piel a una agresión, en este caso la exposición a radiación».
Y esa acumulación de radiación es la que destruye las células, las hace mutar y entonces se desarrollan los cánceres de piel y melanomas. Estas afecciones ya han dejado se estar asociadas a profesiones como marineros o trabajadores del campo, que por las características del oficio están muy expuestos a la radiación solar. Por tanto, los expertos recomiendan prestar especial atención a las mancha irregular en la piel, de color oscuro, así como a molestias, pico o escozor. En caso de duda, se recomienza siempre visitar al médico de cabecera, especialmente si se está entre la población de mayor riesgo: pacientes con pieles y ojos claros, o con casos cercanos en la familia.