FUENTE: Las Provincias
La información a través de un comunicado de la Conselleria de Sanidad del fallecimiento de un vecino, antes de la declaración del brote de legionela en Calicanto, desató ayer la indignación de los vecinos. Desde que el 1 de agosto muriera el primero de los afectados y después de haber sido declarado el brote, no fueron informados de lo que estaba ocurriendo ni del riesgo que corrían.
Los vecinos de las urbanizaciones de Calicanto no fueron informados de que existía un brote de legionela en la zona hasta una semana después de ser declarado por Sanidad. De no haber sido por una de las afectadas por esta bacteria, que ya había sido dada de alta en el hospital, no habrían sido conscientes de lo que sucedía. Fue ella quien decidió comunicárselo a la presidenta de la Asociación de Vecinos para que pudiera difundirlo y advertir al resto de los residentes ante el posible riesgo de contagio.
«El mismo día que me enteré gracias a esta vecina, vi que el Ayuntamiento informaba de cortes en el suministro del agua porque, según decían, iban a limpiar el depósito por mantenimiento, algo que me pareció extraño, ya que a principios de este año ya realizaron la limpieza. Fue entonces cuando entendí que estaba pasando algo que nos ocultaban», explica la presidenta de la citada asociación, Carmen López.
El día 14 de agosto saltó la alarma entre los resientes, que exigían al Ayuntamiento una explicación. «Me puse en contacto con el alcalde porque no entendía cómo no nos habían avisado, al menos para prevenir», asegura López, quien insiste en que «el alcalde me dijo que se había reunido con Salud Pública, pero que no querían decir nada, me pidió que no alarmara a los vecinos, pero creo que lo mínimo que deberían haber hecho era comunicarlo y informar para la prevención».
Para entonces ya eran 6 los afectados, dos de ellos hospitalizados y uno fallecido como consecuencia del brote de legionela en Calicanto. Pero el Ayuntamiento de Chiva no informó a los vecinos. Según el alcalde de la localidad, Emilio Morales, «nos avisaron desde Salud Pública de que había un par de casos y nos dieron indicaciones que era recomendable seguir para evitar más afectados. A los pocos días nos citan para reunirnos, el lunes 14, nos dicen que han aumentado los casos y que tenemos que poner en marcha el protocolo de limpieza», explica, aunque matiza que, «sabía que había una persona que había fallecido porque los vecinos me lo habían dicho, pero oficialmente desde Sanidad no me dijeron nada».
En el comunicado, la conselleria explica los hechos desde que el 2 de agosto ya fueran conocedores de dos casos por legionela, uno de ellos fallecido, y hasta la fecha de hoy en la que ninguno de los afectados se encuentra hospitalizado. Tal y como se relata, «antes de la declaración del brote el día 7 de agosto ya se habían dado indicaciones al Ayuntamiento de Chiva» y reconoce que desde «principios de agosto», eran conocedores de los riesgos, por lo que «adoptaron las medidas protocolarias en el procedimiento de actuación ante casos de legionelosis».
Según Sanidad. «el protocolo indica que deben ser tres los afectados para declarar el brote», aunque, pese a haber ya un fallecido y tal y como se menciona en el Informe de Legionelosis en la Comunitat Valenciana publicado por la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat respecto a la calificación de los casos según la relación con la fuente de infección, «se considera brote cuando hay dos o más casos ocurridos en un intervalo de tiempo igual o inferior a un mes». Aunque ya se habían detectado dos casos no fue hasta los 6 días siguientes cuando definitivamente se declaró.
Tras lo sucedido, los vecinos confiesan estar «cabreados, indignados por la falta de seriedad», dice López, y aunque ya han restablecido el servicio, el agua sigue sin ser potable.