FUENTE: Las Provincias
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) ha recomendado ir modificando las rutinas de sueño y comidas de forma paulatina para mejorar la adaptación de los niños al nuevo horario escolar, una vez pasadas las vacaciones estivales.
En un comunicado, los expertos explican que «es muy importante que sientan que el comienzo de curso es un momento positivo, de reencuentro con sus amigos, de nuevas experiencias, un momento que deben esperar con ilusión y no como una obligación».
Por ello, recomiendan que durante los días previos al inicio del curso se adapten los horarios de vigilia y sueño acostando a los pequeños a la hora a la que deberán hacerlo una vez retomen las clases, y motivándoles a levantarse temprano para realizar actividades que les gusten.
Además, insisten en que una vez iniciado el colegio, deberán reservarse algunos momentos para jugar y divertirse, evitando el posible estrés o ansiedad que puedan sufrir al eliminar o disminuir el tiempo de ocio.
También es importante, recuerdan, cuidar su alimentación, eligiendo alimentos que les aporten una mayor cantidad de nutrientes y les protejan de resfriados, gripes y catarros, y en este sentido será esencial que consuman frutas de temporada como la granada y los cítricos, que ejercen una acción desinfectante, además de estimular la acción de la vitamina C.
Verduras como la alcachofa, el calabacín y la berenjena, ricas en vitaminas del grupo B, y minerales como el yodo, el calcio y el hierro, que fortalecen las defensas del organismo, así como legumbres que son una gran fuente de hierro y ácido fólico, dos compuestos imprescindibles para el crecimiento.
Otro de los problemas que suelen aparecer durante la vuelta al cole son los temidos piojos, un problema que afecta a un 5-15% de la población escolar, y para evitarlo se debe revisar frecuentemente la cabeza de los niños, sobre todo detrás de las orejas y en la nuca, y pasar la liendrera.
En caso de detectarlos, el MICOF recuerda que es imprescindible consultar al farmacéutico antes de comenzar cualquier tratamiento, y avisar al colegio y a la familia más cercana lo antes posible para evitar que se extienda el contagio.
Una vez producido el contagio debe iniciarse un tratamiento pediculicida siguiendo las instrucciones del producto, y es aconsejable repetir 10 días y 20 días después, además de desinfectarse la ropa y las sábanas, los peines, los cepillos, los juguetes, las alfombras y los tapizados.