FUENTE: Diario Farma

El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Valencia ha lanzado una campaña ante la vuelta al cole de los más pequeños, que bajo el título 'Ojo con los piojos', pretende servir para concienciar a los padres de la necesidad de revisar frecuentemente la cabeza de los niños, sobre todo detrás de la cabeza, de que avisen al centro educativo en caso de detectarlos y de que acudan a la farmacia antes de comenzar cualquier tratamiento.

En este sentido, confirman que hay muchos padres que sienten vergüenza de comunicar este problema (citan para ello una encuesta realizada en 2.000 por la Sociedad Española de PediatríaExtrahospitalaria y Atención Primaria), el cual afecta a entre un 5 y un 14% de la población escolar. No obstante, llaman a éstos a "que se tomen con tranquilidad el contagio, a tratarse de una infestación totalmente controlable, usual y que no significa que tengan malos hábitos higiénicos", y  en caso de producirse el contagio, les aconsejan "acercarse a la farmacia más próxima para que su farmacéutico le recomiende el tratamiento más adecuado".

Y es que, recuerdan, en estos casos se pueden aplicar insecticidas o siliconas. Así, si el tratamiento es un insecticida se deberá utilizar "una loción pediculicida con el cabello seco, dejar actuar durante un tiempo, luego lavar la cabeza con un champú pediculicida y terminar aclarando con agua y vinagre, dejando que el pelo se seque al aire. Es conveniente repetir a los 10 días y a los 20 días", explican. Y añaden que, en ningún caso, se deben utilizar estos tratamiento de forma preventiva, ya que los piojos podrían volverse resistentes a estos productos.

También recomiendan evitar la utilización del secador y compartir peines, toallas, coleteros etc., "dado que los piojos se propagan de persona a persona por contacto cercano". Asimismo, aconsejan desinfectar la ropa y las sábanas, los peines y los cepillos, los juguetes y las alfombras.

La campaña ya está activa en redes sociales, donde, mediante infografías y videos, se dan consejos para evitar el contagio y para tratar la pediculosis, además de insistir a los padres en no alarmarse ni avergonzarse ante este problema habitual entre los menores.