Como no hay previsión de que ocurra, los farmacéuticos han puesto en cuestión que puedan seguir colaborando en convenios como el copago. Mientras, desde la administración ya tienen previsto sacar a concurso la creación de un centro de distribución robotizado para suministratar medicamentos tanto a 28.000 residentes tanto de centros públicos como privados.
- ¿Qué pensaron en el Colegio de Farmacéuticos de València cuando se enteraron del nuevo modelo sociosanitario de la Comunitat Valenciana por una rueda de prensa?
- Esto fue una sorpresa para nosotros y tuvimos una reacción de indignación. Llevábamos trabajando cerca de dos años porque la propia administración nos había dicho que quería tocar este tema y estudiar una salida a algo que tampoco hemos querido nunca nosotros, que es el modelo actual.
Quiero resaltar que ya en el convenio de 2004 fue una batalla nuestra para que incluyeran un anexo de una comisión para temas sociosanitarios. Incluso con el gobierno anterior, cuando formamos esta Junta, creamos una vocalía para sociosanitario porque ya entonces era un tema que queríamos afrontar.
La comisión ha estado trabajando, incluso con Manuel Llombart de conseller, y estaba formada por un farmacéutico de oficina de farmacia, farmacéuticos hospitalarios y comunitarios. Este modelo que hemos presentado nosotros no es 'a consecuencia de', sino que llevamos mucho tiempo trabajándolo.
- ¿Pero al menos les invitaron a la rueda de prensa?
- A nosotros se nos llama un lunes y nos dicen que vayamos a una presentación sobre el modelo sanitario. Nosotros no hemos hablado nada con ellos, nos pilla por sorpresa y, de hecho, los tres presidentes de los colegios les decimos que estamos en Infarma en Barcelona y que no podemos asistir.
De hecho, justamente cuando se estaba presentando este modelo público, yo estaba presentando en Barcelona lo que nosotros creíamos que se debía de implantar. Un modelo integrador entre las distintas profesiones, entre farmacia de oficina, hospitalaria y comunitaria.
Fue una indignación conocer el de la administración porque se había tratado en secreto y pensábamos que no era el modelo adecuado a implantar. A finales de septiembre presentamos nuestro modelo, que pensamos que es de mucha calidad. De hecho, ya estamos teniendo contactos con una universidad para ver si se puede hacer un título propio para Atención Médica Sociosanitaria donde el farmacéutico que tiene que prestar esta atención tiene que estar muy bien formado.
- ¿Qué es lo que más les ha molestado?
- El gran choque que hemos tenido con la administración es porque se está pretendiendo vía ley de presupuestos introducir unas modificaciones a la Ley de Ordenación Farmacéutica. Para nosotros éstas incumplen la norma básica del Real Decreto Ley 16/2012 donde en su artículo 6 dice que los centros sociosanitarios privados de menos de 100 residentes pueden formar su servicio de farmacia o depender su servicio de farmacia hospitalaria de un hospital público o privado o vincularse a una oficina de farmacia.
Con la modificación que se pretende hacer se elimina y prohíbe cualquier vinculación de un centro sociosanitario con una oficina de farmacia. Por una parte vemos que no es un modelo viable porque si no participa la farmacia comunitaria tendrán muchos problemas de asistencia. Es bueno que exista competencia y que se pueda presentar un modelo que ofrezca las mismas garantías o mejores, que ofrezca las mismas garantías de ahorro. No tiene que dejarlo prohibido por una ley sino ponerlo encima de la mesa para debatirlo. Y eso es lo que a nosotros no nos gusta.
- ¿Qué le parece el modelo presentado por Conselleria?
- Genera muchas dudas incluso para los propios farmacéuticos de hospital porque la prestación la realizan tres farmacéuticos diferentes. Los medicamentos se prepararán en el super centro de La Fe, una barbaridad de la que no hay parangón en el mundo.
Hay centros en Italia, en Holanda y en el Norte de Europa pero de 10.000-12.000 pacientes. Son privados no públicos y contempla la atención a grandes hospitales y grandes centros residenciales, no residencias de pequeño tamaño. Vemos que experimentar con los pacientes o recursos de la administración es peligroso. Sin embargo, pueden tener un modelo donde la prestación se garantice y se pueda implantar una buena calidad sin ningún riesgo económico para la administración porque la red ya está hecha y se está abierto a las exigencias de garantía.
- ¿Qué parte destacaría del modelo que presentaron los Colegios Farmacéuticos?
- Nuestro modelo tiene un plan formativo muy exigente e incluso ya he recibido quejas de algunos colegiados por lo exigente que es. Pero es que son pacientes tan sensiblse que debe de tenderse a la excelencia, siempre manteniendo la eficiencia del sistema.
Vamos a un mundo de cronicidad. Un paciente crónico antes se detectaba a los 60 y la esperanza de vida era hasta los 75. Hoy en día las cronicidades se detectan a los 50 y la esperanza es hasta los 85. Estamos hablando de 30-35 años más. Esto es una revolución dentro del sistema sanitario y o los agentes sanitarios participamos dentro de esta sostenibilidad o es difícil mantener un sistema que dicen está entre los tres mejores del mundo pero que considero que debe estar el primero.
- ¿Le molestaron más las formas que el contenido del modelo sociosanitario después de la relación de la colaboración que estaban teniendo con la administración?
- Efectivamente. Las formas no fueron. A mí me gustaría que alguien me dijera en qué no hemos colaborado con la administración cuando se ha dialogado y se ha trabajado con ellos, incluso en contra de nuestros propios intereses. Por ejemplo, el copago. Estamos anticipando los farmacéuticos comunitarios de nuestros propios bolsillos 5 o 6 millones de euros con la subvención.
Lo hacemos porque somos vocacionales. Nosotros sin el paciente no tenemos sentido. En la crisis se han arruinado muchos farmacéuticos porque nunca se ha dejado de prestar el servicio. Pero solo queremos que se tenga un poco de consideración con nosotros, no con mantener privilegios sino que nos ayuden a desarrollar sistemas donde la farmacia gane estabilidad y el paciente se beneficie de ello.
En general, en la administración, se ha intentado buscar calidad a base de legislación cuando la calidad es la base de la participación de los propios farmacéuticos. En el tema sociosanitario el paciente debe formar parte del modelo. Muchas veces critico que sí, que el paciente es el centro de nuestra atención, pero no del sistema. Ya no hay que hablar de pacientes sino de personas con enfermedad.
- ¿En qué se resume el modelo presentado por los farmacéuticos valencianos?
- El modelo público que está desarrollando Igualdad es una fórmula excelente. Es mejor que las residencias grandes que lo deseen, tanto públicas como privadas, puedan generar un modelo descentralizado. Que haya centros que se puedan vincular a una oficina de farmacia pero no a una cualquiera. Pensamos que quien preste el servicio debe tener un personal formado y capacitado para dar una serie de servicios como es la revisión y el mantenimiento del botiquín del centro, como es la preparación de SPD que puede automatizarse o no, pero debe llevarse un control, debe poder revisar constantemente la medicación de los pacientes y la conciliación de medicamentos.
Hay que tener en cuenta que estos pacientes salen y entran en el hospital y muchas veces al salir les cambian la medicación y eso es importante que lo sepa el farmacéutico. Además, este profesional debe formarse en los cuidados de la persona aunque no vaya a hacerlos él como nutrición geriátrica, en productos sanitario geriátricos para aconsejar a enfermería si es necesario y debe formarse en temas importantes para este modelo. Queremos que el farmacéutico tenga excelencia en la formación.
Otra característica diferente al modelo que presenta conselleria es que tienen establecido un régimen de visitas de un día a la semana. El sistema que nosotros proponemos es una programación de visitas, que puede ser perfectamente un día a la semana, pero hay que estar a disposición del equipo sanitario del centro.
¿Qué ocurre cuando llega un paciente al centro? Si llega hoy y el farmacéutico vino ayer, ¿se espera? Nosotros creemos que el farmacéutico debe estar siempre disponible para cuando ingresa un paciente, para cuando se va a casa, porque se va al hospital, porque vuelve del hospital o ha sufrido una crisis en su salud y necesita un reajuste de su medicación porque se lo ha mandado el médico.
Esto es un modelo cercano y el farmacéutico puede acudir en unos minutos y lo mismo puede ir dos veces al día que una vez cada dos días, depende de la necesidad. Y esa es la riqueza y bondad del modelo que proponemos. No sé cómo se establecerá la relación entre enfermo y centro con el farmacéutico del hospital, pero sí que es verdad que el farmacéutico de oficina no cambia tanto de trabajo como un farmacéutico de hospital.
En nuestro modelo se integra la farmacia de hospital y pensamos que se les puede dar mucho más trabajo porque contempla que la coordinación es departamental. Se supone que tienen que apoyarse. El Colegio representa a todos los farmacéuticos, no solo los de oficina, y a una parte de la profesión se la quiere separar y quitar unas competencias que van en su título. Queremos que de una vez por toda trabajemos todos juntos para beneficiar a la sanidad.
- La consellera Carmen Montón hablaba de que el modelo que proponen es más seguro. ¿Es así?
- La garantía de seguridad del modelo que presentamos es absoluta. La conselleria se obsesiona muchas veces para argumentarse, a la cual le he manifestado muchas veces a que no estoy dispuesto que se compare lo que es un modelo sociosanitario de farmacia comunitaria con el modelo que está funcionando actualmente porque nadie ha aplicado el decreto de 2010.
Si alguien hubiera aplicado el decreto del 2010 lo que ellos argumentan que no funciona bien funcionaría bien. Y no es culpa de esta administración solo, porque viene de la anterior, pero este decreto establece unas exigencias y competencias y en su página primera señala que no deben existir prácticas irregulares en este sistema.
Conselleria se refiere a ciertas relaciones entre farmacias y centros sociosanitarios que no cumplen estas calidades y nosotros estamos totalmente en contra de esto. Lo que pasa es que muchas veces a la hora de combatir este tipo de actividades no tenemos el apoyo de la administración porque se nos exigen excesivas pruebas y tampoco se investiga.
Si nos movemos nosotros desde antes del 2004 para hacer un nuevo modelo es porque no nos gusta. De hecho, hubo muchas discusiones en 2004 y no se quería integrar el anexo que aparece firmado para cambiar el modelo. Si no funciona bien las cosas es porque no se ha querido que no funcionara.
- ¿Y quién tenía interés en ese momento?
- Estaba el Partido Popular pero eso no exime al Gobierno de ahora, al que llevamos dos años pidiéndole dialogar sobre el tema y no ha hecho nada. Ha habido un ofrecimiento pero se ha trabajado sin la participación de colegios, centros sociosanitarios ni pacientes. Ha sido una comisión interna muy reducida. No se nos puede decir que no hemos sido proactivos.
En 2010, cuando salió el decreto, se abrió la bolsa de vinculación de oficinas de farmacias a centros sociosanitarios en la cual se registraron muchas farmacias pero por la crisis se paró. Se firmó un convenio de atención domiciliaria con Manuel Cervera que se presentó en Bruselas en el Comité de las Regiones pero no se llegó a aplicar. Así que en este ámbito no quiero que se diga. Y tampoco que era de otra administración porque nos hemos ofrecido desde el principio pero han decidido trabajar unilateralmente.
- ¿Se ha reunido desde entonces con la consellera?
- Tenemos pendiente una reunión con la consellera y con partidos políticos en el cual queremos pedir que se reconsidere la modificación legislativa que pretenden. En las alegaciones que presentamos en septiembre, cuando aún no habíamos recibido la memoria económica que pedimos en abril, no presentamos nada en contra de que la modificación permita que la administración establezca un modelo propio. Nos parece lícito, no lo creemos conveniente, no es ni práctico ni rentable y puede generar muchos problemas, pero no impedimos que se pueda realizar.
Pero lo que no vamos a permitir y vamos a luchar hasta el último aliento es impedir que farmacia comunitaria pueda vincularse a un centro sociosanitario. Consideramos que esa modificación el único objeto que tiene es que solo exista el modelo de conselleria y eso lo veo peligroso porque si ese modelo falla, ¿cómo se va a establecer un modelo sociosanitario? ¿Volvemos al caos? Y luego habrá que establecer qué tipo de pacientes se asisten con este modelo, no solo dejarlo como usuarios.
No sé si por primera vez se puede competir desde un modelo público con uno privado claramente y con transparencia y ver que efectivamente una colaboración de las oficinas de farmacia pueda competir con más eficiencia que un modelo público.
- Desde el Sindicato Libre de Farmacéuticos también criticaron la memoria del nuevo modelo de Sanidad. ¿Qué le pasa?
- Por ejemplo, se contempla el ahorro de la gente al no pagar el copago como en el centro residencial público. Pero claro, eso se lo ahorraría el paciente, no conselleria, todo lo contrario. No contempla la disminución de ingresos que hemos contemplado que superan los cuatro millones respectivamente para la administración autonómica y central.
Señalan un ahorro por aplicación de guía farmacoterapéuticas y atención farmacéutica sociosanitaria porque si ese mismo programa lo aplica a farmacia comunitaria genera el mismo ahorro, no es algo exclusivo de un sistema público. En el sistema privado, los médicos prescriben y los farmacéuticos hacemos revisiones para que tomen la medicación debida y el ahorro es el mismo. Además, debería presuponerse que ese ahorro, vinculado con la eficiencia, ya debería estar incluido dentro del modelo.
Tampoco se ingresa el IVA, decrementos en el IRPF que en la mayoría de farmacias supera el 30% y así muchísimos más casos. No nos hemos metido en personal que creemos que es insuficiente porque no es de recibo un nutricionista para 28.000 pacientes. No ha contemplado informáticos, no han contemplado suficientes farmacéuticos, no se ha hecho un estudio serio del kilometraje, quién va a conducir, si es el farmacéutico, si pone su coche, existen pluses de peligrosidad por ir en carretera, de dispersión, una pérdida de tiempo del personal que no puede estar con los pacientes.
Y para mí lo que es de nota es lo de 10 millones. Se dice 'hemos calculado' que son 10 millones el coste del centro pero no existe ninguna empresa con esa tecnología. Se tendrá que crear, habrá que sacar un pliego de necesidades y no sé si alguna empresa lo tiene. Yo creo que tienen muchas lagunas que no han calculado y el presupuesto les va a desbordar.
Una nave de 5.000 metros toda informatizada y robotizada y con sistemas de seguridad requiere un personal de mantenimiento... Hay muchas cosas ahí que no han contabilizado bien. Para hacer esto es necesario que entre un equipo de profesionales bien formados, no de conselleria. Y una cosa que cualquier empresa contempla son las mermas por roturas de blisters, comprobaciones de calidad, pérdidas. Cualquier empresario pone un 5% de mermas. Y así muchas más cuestiones.
-La consellera aseguró en una comisión de Sanidad que la mitad de gasto de medicamentos de residencias se concentra en un 1,5% de farmacias. ¿Qué opina de este dato?
- Desde el 2004 estamos peleando en contra de eso y no hemos encontrado apoyo de la administración nunca, ni antes ni ahora. Que me saquen ese dato es un dato para justificarse. Hicieron en conselleria una reunión que era un paripé. Si vas a discutir sobre la ley de ordenación farmacéutica lo normal es que quien más esté allí representado sean los farmacéuticos y profesionales sanitarios.
De los tres colegios de la Comunitat Valenciana solo había un médico y se estaba en total inferioridad. Se nos llamó al colegio y ha farmacia hospitalaria, pero no a comunitaria, y en el colegio tenemos colegiados de todo tipo, cuando va allí tiene una disyuntiva. Tiene un conflicto de intereses.
Cuando vi de por donde iba la cosa le mandé a un farmacéutico de los que está llevando medicamentos a centros sociosanitarios que cumple las normas ISO -que no sé si las cumple conselleria-. Les explicó lo que hacía y se quedaron con la boca abierta porque no se lo esperaban. Hay gente que trabaja muy bien en este campo y hay que hacer que todos trabajen como esta persona.
- ¿Alguna vez se ha llevado a los tribunales?
- Alicante ha presentado alguna denuncia. Nosotros estamos moviendo este tema desde el colegio e incluso se han dado recursos hasta los tribunales y el apoyo de la administración no lo han tenido nunca. De hecho cuando más problemas han tenido es cuando han llegado los papeles a la administración. Funciona así porque la propia administración lo ha permitido y desde el colegio nunca hemos estado de acuerdo con el modelo. Todo lo que hemos hecho desde 2004 ha sido para combatirlo. Lo que estas personas hacen no está representado en la profesión farmacéutica y forma parte de mi cabreo.
- ¿Ha cambiado la relación con la conselleria desde el anuncio del modelo?
- La relación con la conselleria siempre ha sido buena y espero que siga siendo buena en ciertas circunstancias. Siempre hemos colaborado con la administración por el bien del paciente pero llega un momento en el que ya no se está defendiendo al paciente con las medidas de la administración a nuestro entender.
- ¿Corre riesgo el copago farmacéutico?
- Si se saca la farmacia comunitaria de la atención sociosanitaria tendremos que revisar el convenio de prestaciones porque hay una parte específica sobre atención farmacéutica sociosanitaria. El convenio dice que si hay una modificación legislativa que afecta al convenio se podrá pedir la mesa de negociación para ver si se soluciona o si se denuncia el convenio.
El convenio del copago no es que no queramos hacerlo, pero es que todo va relacionado con el sistema de prestaciones. Es un tema colaborativo con la administración porque ésta tiene otras formas de hacer el copago y lo sabe. Nosotros creemos que lo más útil, práctico y solidario con el ciudadano es que se haga como se está haciendo, pero aquí si te piden el brazo izquierdo y te han cortado el derecho, al menos déjame uno para comer.
Ya no estamos hablando de temas economicistas sino de dignidad. ¿Por qué? Porque yo creo que cualquier empresario que sea invierte y trabaja para tener un retribución justa y adecuada. Nosotros tenemos claro que tenemos que tener una situación sostenible tras la crisis y siguen cerrando las farmacias por los impagos pasados.
Hemos pedido en distintas ocasiones que se liquide la deuda. Me parece muy bien que se hagan inversiones porque son necesarias y se recuperen los derechos perdidos pero no creemos nuevos derechos porque no puedes pagar los que tienes establecidos.
El colegio debe convocar una asamblea. Se aprueba cada año un decreto para la subvención de copago y a partir de él se aprueba un convenio nuevo. Ese convenio, al tener condicionantes económicos, debe aprobarlo la asamblea de colegiados. Si los colegiados ven que les quitas los derechos nos podemos encontrar con que digan basta.
- En cambio la consellera es muy rotunda a la hora de afirmar que continuará el acuerdo.
- Yo creo que voluntad de prestar el servicio la hay, pero llega un momento que no se puede hacer todo. Que ella diga eso, muy bien, pero el documento debe aprobarse en la mesa. La asamblea es soberana, no funcionamos como la administración donde se aprueba en el consell y sigue adelante.
- En la última rueda de prensa hablaron de una actitud amenazadora de la conselleria. ¿Qué pasó?
- Realmente ha habido una situación en la que se nos han puesto muchos impedimentos para desarrollar y presentar este modelo. Se nos dijo que no se tendría en cuenta y al mismo tiempo nosotros teníamos un acto con unos ponentes y la mitad de la mesa que falló tenía relación con la administración.
La propia administración no estaba y la excusa que dio la conselleria es que no había en nadie disponible para ir por agenda. ¿Nadie? Tienes jefes de sección, por ejemplo. Hasta ese mismo día se nos calló un ponente.
- Puig ha tenido que intermediar con el IVO. También le escribieron una carta. ¿Han recibido respuesta?
- Sí, que nos dirigiéramos a Sanidad. Si nos quejamos de una situación problemática con la conselleria y le pedimos al president que tome parte y nos dice que nos dirijamos a Sanidad, pues no sé, le vamos a contestar a la carta. Es una práctica habitual pero consideramos que estamos pidiendo ayuda de Presidencia y queremos ver si ellos están en esta postura.
Si se aplica algo que no nos guste lo vamos a recurrir y se va a judicializar como no se modifique la propuesta de cambio de ley.
- Montón dice que en el caso de las residencias el sistema debe ser de farmacia hospitalaria, pero que la oficina de farmacia tiene protagonismo en otros ámbitos.
- En el copago estamos financiando 45 días y los intereses que nos deben de pagar ya suma prácticamente la deuda. Nos dicen que la deuda es del Gobierno anterior pero ya han tenido 2 años y medio para pagarla. Lo consideramos una irresponsabilidad por parte de la administración.
Sobre otros protagonismos, yo no he visto aún ninguno. Sí que he visto que se está trabajando sobre ellos pero al final no ves la luz. El programa Casa está ahí. Hay un programa de Atención Farmacéutica Hospitalaria donde hay un programa de consenso que empezará a aplicar pero ya llevamos dos años y medio. ¿Se está avanzando? Sí, pero no se nota.
Se está esperando el Decreto de servicios profesionales farmacéuticos asistidos pero también nos dicen que no van a pagar ningún servicio profesional. La historia farmacoterapéutica única lo están pidiendo los pacientes y vamos a preparar un manifiesto con ellos.
Desde el Colegio se está impulsando un programa para protocolizar actuaciones farmacéuticas. Se está actuando con 12 síntomas menores donde hay una guía y un consenso. Es que no entiendo como la administración no ve cómo queremos trabajar y apoyar estas iniciativas. Un 30% de los medicamentos que los usuarios han solicitado para síntomas menores los ha cambiado el farmacéutico por inapropiados o dosis que no correspondían. Y un 10% de estos pacientes han sido derivados al médico de atención primaria.
- ¿Cuál es actualmente la deuda de Sanidad con las farmacias? ¿Es de ahora o del pasado?
- La deuda nace en el Gobierno pasado y se mantiene en este. Cuando llega en 2013 el plan de pago a proveedores se liquida la deuda pero en noviembre vuelven a impagar. Eso es lo que perdura y llevamos así cuatro años. Si pensamos en 2013 que se llegaron a deber cerca de cinco meses que llegaron a ser 500 millones. Esa reclamación de 110 millones de euros que suma la deuda más los intereses que son otros 100 millones más. Ya hubo dos sentencias hasta 2012, pero no se ha dado ninguna más.
Si se liquidara la deuda y se aplicara un modelo sociosanitario como nosotros proponemos se podrían generar entre 300 y 500 puestos de trabajo de inmediata.
- ¿Con qué gobierno se estaba mejor?
- A nivel de trato, tanto con Llombart, Rosado, Cervera, Rambla, Blasco, ha sido siempre un trato cordial. Con nuestros enfrentamientos, ya fuera con Manuel Llombart o Carmen Montón o Joaquín Colomer hace muchos años. Hay administraciones que nos han perjudicado en cierta época más y luego nos han beneficiado.
El trato de colaboración con esta administración tengo que reconocer que era muy positivo pero está llegando un momento en el que está todo bloqueado. Sus propuestas salen de inmediato pero las nuestras tardan mucho en salir. En el copago todas facilidades, incluso con adaptación informáticos que tuvimos que pagar nosotros.
La información que nosotros damos a la administración sobre el uso de medicamentos no lo tiene la administración ni en su propio sistema. Con esta administración hemos estado trabajando mucho en positivo pero resultados no hemos tenido.
- También se tomaron medidas sobre la homeopatía.
- Nosotros como colegio nos encontramos en la situación donde tenemos colegiados en una tendencia y en otra. Hay un conflicto de intereses ahí. Lo que sí que quedo muy claro es que lo que exigimos de la administración es que se persiga el intrusismo y la mala praxis, que es lo que está haciendo daño.
Es una decisión donde el ministerio debe marcar unas directrices. En el Colegio no tenemos vocalía de homeopatía independientemente de que los colegiados quieran porque no ha existido nunca y no creemos necesario que se creen. Se trata dentro del producto de farmacia.
Lo que sí que tenemos es una vocalía de fitoterapia y plantas medicinales y lo que me duele es que se relacione una cosa con otra porque no tiene nada que ver, ni por su base científica ni nada. La homeopatía tiene un mecanismo de acción y las plantas medicinales nadie puede discutir de su evidencia porque son el origen de los medicamentos actuales como analgésicos, hipertensivos o la aspirina.
- ¿Cómo está el sector de la farmacia en la provincia?
- En el sector de la oficina de farmacia en la provincia de València está quien ha salido y quien no ha salido, intermedios hay pocos. Hubo gente que vendió propiedades para aguantar la farmacia sin generar alta deuda. Y luego está el que continúa arrastrando la deuda y todavía no puede salir y siguen sufriendo desde 2013. Otros muchos en la actualidad están vendiendo la oficina de farmacia porque no pueden salir.