FUENTE: ABC
Cada libro de la colección «Aventuras en Bodytown», editada por Penguin Random House a través de su sello Beascoa, es un viaje dentro del cuerpo de una niña llamada Camila, donde las células, las bacterias y los virus se convierten en héroes y villanos. «Estos cuentos son perfectos para explicar a los niños cómo funciona el cuerpo humano. Es una forma de acercar la ciencia de una manera divertida y muy didáctica al público infantil para que entiendan conceptos muy complejos de una manera visual y entretenida y, quién sabe, crear en los más pequeños el interés por una carrera de ciencias en el futuro», explica Jacobo Bergareche, escritor, productor (Mediatoys) y uno de los creadores de la idea. «Nuestro objetivo esque los niños aprovechen una fase donde su cerebro es como una esponja para aprender cosas a través del juego, la narrativa y por qué no, el humor. Están en una etapa donde todo lo quieren saber, incluso que es un basófilo o un macrófago, y que sin duda pensamos que hay que aprovechar», corrobora su socio en esta empresa, Rodrigo Pineda. El equipo de expertos Para todo ello han contado con los mejores. El asesoramiento científico corre a cargo de Javier García Castro, doctor en Biología e investigador dedicado a encontrar nuevas terapias para el cáncer, quien con su experiencia indica al equipo creativo de Bodytown cuál es la mejor forma para dar rigor a las historias y afinar los personajes. García Castro explica que en estos cuentos el cuerpo humano es «como una enorme ciudad donde millones de microorganismos viven juntos bajo el mismo tejado. Cada uno de ellos hace un trabajo distinto de forma que cada parte del organismo funcione correctamente: hay cocineros, policías, conductores... ¡Pero cuidado! También hay intrusos y criminales que ponen a prueba nuestra salud». A este científico, sin duda, lo que más le atrajo del proyecto fue su gran labor divulgativa. «Es fantástico poder crear en los más pequeños esa curiosidad por el mundo de la Ciencia, de la Medicina, de la Biología... Y también en los padres. Sabemos que cuando estos relatan nuestros cuentos también repasan o aprenden ciertos conceptos. Algunos datos pueden ser simplemente curiosos, pero otros pueden ser no tan obvios, como el por qué de la resistencia a los antibióticos o la necesidad de las vacunas». Las imágenes de las células proceden de fotos reales hechas por Steve Gshcmeissener, fotógrafo de microscopía electrónica, y están adaptadas por Puño, un ilustrador español afincado en Amsterdam con una larga trayectoria. En las próximas semanas lanzarán un canal de YouTube con los protagonistas de sus cuentos y en un futuro próximo, la serie de animación, proyectos para los que cuentan con la música del neoyorquino Leo Sidrán.Divulgación científica