FUENTE: Levante
El texto se encuentra en fase de borrador, a la espera de las aportaciones de técnicos de diferentes servicios municipales, su fase de exposición pública para alegaciones y pasar los trámites ordinarios para este tipo de iniciativas, aunque la concejala del ramo, Maite Girau, confía en que esté operativa en 2018.
El mosquito tigre llegó a València en 2015 y desde entonces, el Ayuntamiento ha tratado de frenar su proliferación con innovadores tratamientos de pinturas repelentes en los imbornales, que evita que proliferen, y especialmente con campañas de concienciación «durante todo el año». La concejala asegura que València «está a salvo» de este incisivo insecto que, a diferencia de los mosquitos ordinarios, está presente durante todo el día y provoca picaduras «más vistosas» aunque ha reconocido que «quien diga que va a ser erradicado, miente».
«Erradicarlo no es posible pero hay que mantenerlo bajo control y actuar desde el ámbito público responsabilidad», dice.