FUENTE: Las Provincias
Si los ciudadanos cuidaran más su alimentación, realizaran más ejercicio y dejaran de fumar y de consumir alcohol y drogas, España podría ahorrar 16.425 millones de euros del coste social que tienen tres de las enfermedades que más impactan en la salud y en la calidad de vida de los españoles.
Se trata de la enfermedad isquémica del corazón, la diabetes tipo 2 y la osteoporosis: tres problemas de salud prevenibles o evitables mediante cambios en los estilos de vida. En concreto, el coste social atribuible a las tres en conjunto es de 26.489 millones de euros (el 3,15% del PIB).
El trabajo analiza, por una parte, cuantos años de salud perdemos los españoles por causa de esas tres enfermedades y, por otra, el coste social atribuible a ellas, que incluye tanto costes sanitarios como no sanitarios y directos e indirectos, que incluyen, por ejemplo, la pérdida de productividad laboral o los cuidados familiares.
"La dieta es la gran asesina y la gran culpable de la pérdida de calidad de vida de los españoles", ha señalado Beatriz González, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y directora del estudio. De hecho, entre las mujeres la alimentación inadecuada es responsable del 60% de la carga de enfermedad, un concepto que consiste en la suma de años de vida que perdemos por morirnos antes de tiempo y los años vividos con menor calidad de vida a causa de la enfermedad.
De las tres patologías que analiza el trabajo, la enfermedad isquémica del corazón (que en la mayoría de los casos deriva en angina de pecho o infarto) es la que tiene mayor carga de enfermedad, especialmente en los hombres, debido a su elevada tasa de mortalidad prematura.
Por el contrario, la diabetes 2 y la osteoporosis, que se asocia con un incremento de las fracturas de cadera, columna y muñecas, presentan menor mortalidad, pero una mayor carga de pérdida de calidad de vida.
De las tres enfermedades, la diabetes es la que representa un mayor coste social (20.000 millones de euros al año), si bien, según el estudio, un 65% (casi 8.000 millones) se podría "ahorrar", ya que es atribuible a factores de riesgo conductual, especialmente a la dieta.