Fuente: Diario Información
La llegada de la Navidad es uno de los momentos más esperados por los niños. En ella, los juguetes son los mayores protagonistas, por ser el regalo más reclamado de los pequeños. Sin embargo, para los padres, esta época del año supone un momento de reflexión a la hora de elegir el más adecuado para sus hijos. Lo primero que deben tener en cuenta, tal y como destaca la doctora María Mínguez, especialista en pediatría del Hospital Quirónsalud Torrevieja, es que «los juguetes deben ser divertidos y cumplir una función importante para el desarrollo de la salud física y mental de los niños».
Uso incontrolado de videojuegos
El uso excesivo de la tecnología puede afectar también a la salud mental de los pequeños. En la actualidad, los videojuegos son el regalo estrella, forman parte de la vida de los niños y, con ellos, desarrollan facultades importantes como la psicomotriz dedo-mano y los reflejos. No obstante, según subraya la pediatra, «su uso incontrolado puede crear adicciones por lo que llegan, en algunos casos, a perder la dimensión de la realidad y a intensificar el riesgo de aislamiento social».
Jugar es un excelente recurso de diversión para todas las edades, que favorece la relación y la comunicación entre los adultos, los niños y los adolescentes. A través de distintos juegos y juguetes se puede, además de educar y potenciar su creatividad, transmitir formas de vida saludable con el objetivo de combatir la obesidad infantil. La excesiva dedicación a los videojuegos o a la televisión genera hábitos sedentarios que acaban en el desarrollo de obesidad y todas las enfermedades asociadas a ella (diabetes, hipertensión, altos niveles de colesterol, etc.). Por ello, de acuerdo con la doctora Mínguez, «el juego debe convertirse en una fuente de salud y no en una dificultad para el bienestar presente y futuro del niño».
Atención a las etiquetas informativas
En la elección del juguete adecuado es imprescindible buscar la funcionalidad y elegir un material seguro acorde a su edad. «Es conveniente huir del plástico, del color y del ruido, pues no dejan volar su imaginación y les impide crear diferentes juegos en uno mismo», como apunta la doctora Marta Granados, especialista en pediatría del Hospital Quirónsalud Murcia. Por ello, en la decisión paterna se debe tener en cuenta que sea conveniente para la edad de los niños, para que sepan utilizarlos y no resulten peligrosos, de ahí que sea tan importante leer las etiquetas informativas que indican de qué materiales están hechos y su resistencia.
No necesitan el juguete de moda
El número de presentes o buscar el juguete de moda para regalar son dos de las preocupaciones que también suelen tener los mayores. Los regalos navideños se han de utilizar para sacarle provecho a la educación del niño y para que este aprenda a aceptar las sorpresas. Tal y como subraya la doctora Granados, «los niños no se traumatizan por no tener el último juguete de moda ni por haber recibido cinco en vez de 10; simplemente necesitan tener claro que le han traído algo especial para él. Son los progenitores los que deben poner un límite al número de regalos, incluyendo los de los familiares».
Regalar libros
Jamás deben faltar los libros, ya que pueden ser considerados como auténticos juguetes por sus imágenes, colores atractivos y texturas y, además, fomentan el gusto por la lectura desde la infancia. En el juego del niño va la dedicación de los padres.
Pero de nada sirve comprar el mejor regalo o el mayor número, si después no van a poder disfrutar de los mismos con sus padres. «Los papás, junto con sus educadores, acompañan a sus hijos en el juego diario y deben reforzar su aprendizaje y autonomía», explica la doctora Granados. No olvidar que el mejor regalo es que los padres participen con ellos en los juegos.
1 Busque juguetes adecuados a la edad del niño.
2 Evite aquellos que pudieran ser peligrosos: lea las etiquetas informativas.
3 No son recomendables los videojuegos antes de los nueve años.
4 No son aconsejables los teléfonos móviles antes de los 12 años.
5 Prohibida la televisión y el ordenador para su habitación; estos dispositivos se deben compartir en familia, ya que los contenidos han de ser controlados por los padres.
6 No regale juegos, juguetes o videojuegos violentos.
7 No compre juguetes muy caros que después les prohibamos utilizar para que no los rompan.
8 No adquiera juguetes sofisticados que suelen resultar atractivos para los adultos, pero que no son útiles para los niños, ya que limitan su imaginación y les incitan a la contemplación y a la pasividad.
9 No facilite juguetes que fomenten roles sexistas en niños y niñas: tanto unos como otras deben disfrutar con todo tipo de juegos y juguetes. No los hay de uno u otro sexo.
10 Incluya siempre entre los regalos un libro, es una forma de fomentar la lectura desde la infancia.