FUENTE: Levante
No ha tenido una candidatura contra la que competir. ¿Significa que lo ha hecho todo bien en estos 4 años?
La impresión que tenemos es que el colegiado está muy satisfecho. Una candidatura competidora tendría que haber presentado un proyecto diferente y de mejora. En estos años creo que hemos conseguido mucho. De nuestro programa de hace cuatro años, que tenia 150 propuestas, más del 80% se han cumplido.
¿Qué es lo que más le ha dolido que se haya quedado en el tintero?
Solucionar los servicios de urgencias. Es un problema que en Valencia capital y algunas grandes
ciudades no afecta porque salen las guardias a lo que nosotros pedimos, unas dos o tres al mes, pero luego hay muchas zonas rurales que se están castigando y esclavizando de una manera injusta y es por un tema político. En poblaciones como La Yesa han pedido desplazar
los servicios de urgencias por la noche. Y si cierra La Yesa, con la ordenación actual no se podría
abrir nunca más una farmacia allí, y eso es lo que van a conseguir. Se les obliga a abrir aunque en algunos de esos ayuntamientos el alcalde, por ejemplo, va solo un día a la semana.
¿Y por donde pasa la solución? Porque tanto alcaldes como vecinos no van a querer perder servicios.
Por el dialogo. La solución pasa por ahí.
¿Y por cobrar las guardias?
También. El cobrar las guardias puede ser cuestionado y mucha gente lo critica, pero hay que tener en cuenta dos cosas: la normativa de servicios de urgencias data de hace 50 años y en Europa se cobran las guardias en todos los países. La oficina de farmacia ya no es lo mismo.
Han cambiado cosas, ha venido la crisis... Según estudios, la farmacia se encuentra con una rentabilidad neta antes de impuestos de un 8 o 9% y eso no justifica que se diga aquello de “porque ganan dinero…” A algunos les da solo para comer y otros tienen a personas.
La sociedad ha de tenerlo en cuenta. El servicio de urgencias debe de existir, pero se debe de racionalizar. Hay que adaptarlo a las necesidades reales, que no pasan por la abundancia sino por la calidad.
Piden también compensaciones por algunos servicios como revisar botiquines.
El colegio de Valencia defiende que en el tema retributivo de un farmacéutico debe plantearse un cambio y defendemos los servicios profesionales. Hago una atención al paciente, un cribado de diabetes, una preparación de pastilleros, una revisión de botiquín, y quiero que se me pague o dentro de la dispensación que haya un complemento porque sino, al final, el sistema sanitario
publico se va a ir al garete. ¿Por qué? Tenemos un gran sistema y defiendo la universalidad, pero no puede ser todo gratis para todos, nos vamos a cargar el sistema. Si es todo gratis para todos tendremos que estudiar las formas para que la gente utilice de forma racional esos servicios porque los recursos no son ilimitados.
Entro en la presidencia en 2014 con Manuel Llombart y, al año, llego el nuevo Consell. ¿Esperaban un cambio de timón más pronunciado con el nuevo gobierno del que finamente se ha dado?
Esperábamos un cambio porque había una situación de bloqueo. Con todas las administraciones siempre hemos tenido una sensación agridulce y siempre hay temas en los que te enfrentas. Con Llombart he vuelto a coincidir ahora y se lo he explicado, porque él estaba un poco molesto, y lo entiendo, porque nosotros tuvimos una oposición muy fuerte con ellos y con el nuevo gobierno pareció que todo era fácil. Mientras hay dialogo y hay soluciones va bien, y eso le dije. Con ellos el gran problema era el decreto 2/2013. Este gobierno lo entendió y lo modifico. Ahora, si hay una posición que no hay dialogo, también nos enfrentamos.
¿Y ahora hay todo el dialogo que les gustaría?
Es esa sensación agridulce. Hay temas con mucho dialogo como la atención farmacéutica
domiciliaria, el programa Domi-EQIfar o servicios profesionales. Hay temas que están un poco bloqueados como la historia farmacoterapéutica única para el paciente, al que le falta un empujón... En otros hay dialogo, aunque no es fructífero como en los servicios de urgencias...
¿Y donde no lo hay en ningún caso?
En el programa RESI-EQIfar. Nos hemos enfrentado. No estamos de acuerdo. Como he manifestado en distintas ocasiones pensamos que parte de una modificación de la ley que es inconstitucional. Iremos a los tribunales por el plan RESI-EQIfar pero mientras no se declaren ilegales tenemos que cumplir la legislación e intentaremos tener la máxima colaboración posible pero si hay que recurrir el decreto se recurrirá y si hay que ir a los tribunales y llegar al Constitucional, se llegara.
¿Va a contaminar este enfrentamiento en los tribunales el resto de los diálogos abiertos?
No es mi intención. Si que hay ciertos temas que si se van acumulando como el servicio de urgencias, el sociosanitario y otros temas de gestión de convenio que se están incumpliendo.... Si llegara un momento en que habrá que sentarse a la mesa y decir: o solucionamos estos puntos o habrá que denunciar el convenio de prestaciones.
Se ha amenazado en otras ocasiones con retirarse del copago...
El peligro del convenio de copago no es porque nosotros no queramos. Estos convenios se pasan a una decisión de asamblea, pero las asambleas hay momentos que se empiezan a mover. El convenio de copago va ligado al convenio de prestaciones, si se rompe, el convenio de copago queda cojo.
Entonces, si hubiera un acumulo de problemas, ¿peligraría?
Pero no porque no queramos sino porque técnicamente podría haber un problema.