FUENTE: El Mundo
Con un total de 4.191 nuevos casos de tuberculosis en 2015, España se convierte en el sexto país de la Unión Europea (UE) con mayor tasa de incidencia, por detrás de Rumanía (15.195 casos), Polonia (6.430), Reino Unido (6.240 casos), Alemania (5.885) y Francia (4.788). Así lo confirman los datos que ayer presentaba la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) al comparar las cifras españolas con los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades de la Unión Europea (ECDC, en sus siglas en inglés).
Que a 21 de marzo la información más actualizada date de 2015 demuestra el problema de vigilancia epidemiológica que hay en España en relación a la tuberculosis. De hecho, "creemos que ahora se están produciendo entre 5.000 y 6.000 nuevos casos al año, lo que supone tasas bastante por encima de los países de nuestro entorno, sólo superados por Portugal", argumenta Julio Ancochea, presidente del Comité Científico de la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS), que agrupa a más de cincuenta entidades médicas y sanitarias.
Esto sin contar con los casos no detectados. En palabras de Ancochea, "nos enfrentamos a una infranotificación y a un diagnóstico tardío preocupantes". Dado que se transmite por vía aérea, "mientras no existe conocimiento por parte del paciente, está contagiando a sus cercanos". Una vez detectado, añade, "disponemos de un tratamiento eficaz para curarla". Precisamente por esta razón, "estamos pidiendo al Ministerio de Sanidad un compromiso real para que lidere un plan nacional de prevención y control de la tuberculosis que incluya vigilancia epidemiológica en todas las Comunidades Autónomas, diagnóstico precoz, tratamiento y estudio de contactos".
Según el experto, "es importante que los políticos entiendan que la tuberculosis es un problema de salud pública de primera magnitud que exige el compromiso de todos los partidos y el Gobierno". Sin el abordaje terapéutico correcto, la tuberculosis puede generar complicaciones importantes y una mortalidad significativa, alertan los expertos.
Es cierto que el informe del ECDC refleja unas tasas de notificación reducidas en la mayoría de los países. Sin embargo, el declive es tan discreto que no será posible la eliminación de la tuberculosis para el año 2050, tal y como plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la misma línea, según el registro de Enfermedades de Declaración Obligatoria publicado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, en 2015 en España se notificaron 4.604 casos de tuberculosis, lo que supuso un descenso de 4,27% respecto a 2014.
"Estos datos demuestran que la tuberculosis continúa siendo una patología relevante en los países europeos y en España, que sigue teniendo una tasa de incidencia sensiblemente superior a las de los países de nuestro entorno", señala Francisco Javier García, neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (separ).
Por ciudades autónomas y autonomías, las que tienen tasas más altas de tuberculosis son Ceuta (20,12 casos por cada 100.000 habitantes), Melilla (18,86) y Galicia (16,03). En cambio, Extremadura repite con la tasa más baja (1,19), seguida de Castilla La Mancha (5,01) y Canarias (5.46).