FUENTE: Valencia Plaza
La primavera aumenta los casos de conjuntivitis alérgica, una de las patologías oculares más frecuentes de la superficie del ojo tanto en adulto como en niños por la polinización de gramíneas y olivos, según ha avisado la oftalmóloga del Hospital La Milagrosa, María Capote.
Se trata una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la superficie del ojo, que hace más visibles los vasos sanguíneos dándole un color rojizo al ojo.
A pesar de que no es una enfermedad grave, ni contagiosa, los pacientes se encuentran mal, ya que los síntomas los tienen desde que se levantan hasta que se acuestan y estos pasan por picor, sensación de arenilla, ojo rojo, inflamación de los párpados, lagrimeo, fotofobia (sensibilidad a la luz) y aparición de legañas.
"La mejor forma de prevenir la conjuntivitis alérgica es evitar la exposición al alérgeno", ha explicado Capote, aunque ha reconocido que en muchas ocasiones es complicado e, incluso, imposible dependiendo de donde se viva.
Sin embargo, sí se pueden tomar una serie de medidas para minimizar todo lo posible los síntomas como, por ejemplo, no frotarse los ojos; así como mantener una correcta higiene del hogar del colchones y ropa de cama sintéticos, evitar alfombras que tienden a tener más ácaros, cerrar las ventanas en los días de viento.
Otras medidas pasan por no usar lentes de contacto durante las crisis; lavarse las manos y aplicarse suero fisiológico estéril o lágrimas artificiales para eliminar los alérgenos de los ojos; cerrar las ventanillas del coche durante los viajes; y realizar revisiones oftalmológicas para detectar síntomas precoces y poder tratar a tiempo.
El tratamiento de la conjuntivitis alérgica empieza con medidas locales tales como lavados con suero fisiológico frío y lágrimas artificiales sin conservantes. "En los casos en los que ni las medidas de prevención ni el tratamiento conservador son efectivos, siempre recomendamos a nuestros pacientes que vuelvan a acudir al oftalmólogo porque puede ser necesario utilizar colirios antiinflamatorios, antihistamínicos, corticoides o incluso medicación oral", ha explicado la doctora.
No obstante, en la gran mayoría de los casos, los tratamientos son efectivos, por lo que no es necesario realizar pruebas de alergia, si bien, y a pesar del tratamiento, los síntomas afectan al ritmo de vida del paciente, el oftalmólogo recomendará la realización de pruebas alérgicas cutáneas.