La postura, el descanso y una buena alimentación son vitales para mantener un buen ritmo en el trabajo

FUENTE: Diario Información

La astenia primaveral, junto con los cambios de temperatura y el estímulo de un mayor número de horas de luz hacen que, durante esta época del año, cueste más concentrarse en las tareas del trabajo y se llega más cansado al final del día. «Es importante adoptar una serie de hábitos para conseguir que el cuerpo se adapte a los cambios de la primavera», explican los expertos de una compañía que elabora y comercializa cremas y jugos de aloe vera 100% BIO.


Desayunar bien

El desayuno es la comida más importante del día, ya que la ausencia del mismo o hacerlo en poca cantidad hará que uno se sienta decaído, tanto física como mentalmente, a lo largo del día. «Desayunar bien no significa ingerir gran cantidad de comida, sino ser conscientes de que los alimentos que vamos a tomar aporten energía y sean beneficiosos para el organismo».


Corregir la postura

Adoptar una mala postura al trabajar con el ordenador puede derivar en contracturas, tendinitis e, incluso, deformaciones de la columna vertebral, algo que no solo hace que te sientas más cansado, sino que también produce dolor.


Pasarse a lo natural

Optar por café o refrescos energéticos para mantenerse más despiertos es un error, ya que van a generar más cansancio. Lo ideal es cambiar este tipo de bebidas por otras de origen natural. Tés, infuisones y otros productos como los jugos de aloe vera, son mucho mejores y admeás más digestivos.

Descansar un poco

En ocasiones, la carga de trabajo es tanta que pensar en un pequeño descanso en mitad de la jornada puede parecer una locura. De lo que muchos no son conscientes es de que el cuerpo necesita parar, aunque sea por unos momentos, para reducir en nivel de fatiga.


Dormir las horas necesarias

Hay que dormir ocho horas al día para recuperarse bien del cansancio. Aunque parezca algo evidente, dormir bien y horas suficientes es fundamental para rendir al día siguiente, pero para conseguirlo no basta con irse pronto a la cama: hay que acostumbrarse a seguir unas pautas que ayuden a conciliar el sueño y descansar.

De este modo, trabajar no será tan duro.

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