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El verano es la época del año donde los ojos están más expuestos a la sequedad del aire y del agua de las playas y de las piscinas, lo que puede desembocaren diversos problemas oculares, entre los que destaca la conjuntivitis, que es el problema más común. Esta patología es causada por virus y bacterias o puede deberse a una reacción alérgica frente a algún agente irritante como el cloro, presente en la gran mayoría de piscinas. El uso de componentes cosméticos que entran en contacto con los ojos también es un factor que potencia la aparición de este problema.
Entre los consejos para evitar la conjuntivitis destacan evitar el contacto con el cloro, no frotarse los ojos, lavarse las manos, llevar gafas de sol y no usar cosméticos de otra persona.
Entre los síntomas más comunes destacan el picor, la quemazón, enrojecimiento, fotosensibilidad y lagrimeo excesivo. El cloro es un desinfectante muy irritante que puede producir conjuntivitis al estar en contacto directo y continuado con los ojos, en especial en niños, que son los que más tiempo pasan en el agua, por eso se aconseja que se evite el contacto directo de los ojos con el aguade la piscina.
Mientras, en la playa, se deben resguardarlos ojos de la intensa radiación ultravioleta usando gafas de sol en la arena, y gafas de buceo cuando estamos en el mar, ya que el reflejo de la luz solar seca en exceso los ojos.
Se recomienda que, en estos meses de verano, durante la conducción se usen gafas de sol, aunque el 45% de los conductores no las usen normalmente.
Los especialistas recuerdan que una de cada tres gafas de sol vendidas en España no superan los controles necesarios y carecen de homologación, lo que ha supuesto un incremento en las consultas a las ópticas sobre todo por irritaciones y ojos rojos.
Las gafas de sol han de ser un complemento más durante todo el año para proteger al ojo de la radiación ultravioleta que también puede ser alta en otras épocas del año.
Por otro lado, una vez conocido que el uso de lentes de contacto proporciona ventajas como la calidad de visión, así como comodidad y seguridad al practicar la mayoría de los deportes, en verano deben adoptarse medidas en la época estival para preservarlas.
Se aconseja que se preste especial atención al mantenimiento de las lentillas, conservándolas en un líquido recomendado por el especialista que se renueve constantemente y evitando exponerlo a altas temperaturas.
Es importante no usar las lentillas más tiempo del aconsejado y acordarnos de quitarlas al volver por la noche.