FUENTE: Valencia Plaza
Uno de los proyectos más importantes de la legislatura de la Conselleria de Sanidad, impulsado por la ex consellera Carmen Montón, sufría un duro revés este miércoles. El departamento, ahora liderado por Ana Barceló, anunciaba la decisión de paralizar el concurso para la elaboración de dosis unitarias de medicamentos con el que se preveía la construcción de un gran centro logístico que dispensara fármacos a las residencias públicas y privadas.
El nuevo equipo ha considerado que, por el momento, la construcción de esta central no daba la seguridad de poder ofrecer el servicio con garantías a los 28.000 pacientes de los centros. Y es que la intención era que un único centro en la Comunitat Valenciana fuera el eje para hacer llegar los medicamentos a las residencias, que a día de hoy se dispensan desde la atención hospitalaria a las públicas y desde las oficinas de farmacia a las privadas.
Como ya venían avisando los Colegios de Farmacéuticos, Aerte y los sindicatos había numerosas lagunas en el modelo, bautizado con el nombre de Resi-EQuiFar. Incluso desde el sector se propuso la puesta en marcha de un piloto inicial para ver si funcionaba la propuesta. Ahora, las conclusiones de Sanidad van en la misma línea. "Valorados los informes técnicos y la viabilidad de la iniciativa, hemos decidido paralizar el expediente de licitación, ante la dificultad de poner en marcha el proyecto con las garantías que debe de prestar el servicio”, apuntaba Barceló en un comunicado.
No obstante, desde Sanidad no han sabido especificar si estos informes se realizaron de forma previa o posterior al concurso ni cuáles son los motivos exactos para tomar esta decisión. Una vez paralizado el concurso, valorado en 50,8 millones de euros, la intención es retomar la idea en septiembre aunque abriendo el diálogo con los agentes implicados, algo que no hizo Carmen Montón. Barceló comunicaba esta decisión a los presidentes de los tres colegios farmacéuticos valencianos, con los que ha mantenido una reunión este miércoles para abordar la cuestión.
Desde la conselleria señalaban que se está estudiando "avanzar hacia un modelo colaborativo en el que también se impliquen las oficinas de farmacia", una decisión aplaudida desde el Consell Valencià de Col·legis de Farmacèutics quien calificaba de "excelente" la suspensión del concurso. "Hemos dado razones, argumentos, informes y alternativas para no seguir con el modelo planteado", señala a Valencia Plaza el presidente del Colegio de Farmacéuticos de València (Micof).
"Al final creo que han valorado los inconvenientes del problema, tanto legales como de funcionamiento". Desde la institución colegial se negaban a creer los números de ahorro estimados por la conselleria, que apuntaban a 13 millones de euros anuales, y así lo reflejaron presentando sus cálculos. "Hacía meses que detectaba que cada vez había más descontento entre la administración y los profesionales respecto al nuevo modelo", reconoce.
Al margen de que no salían las cuentas, una de las principales críticas al modelo ha sido la de poner todos los huevos en una cesta. Depositar los medicamentos de 30.000 pacientes en un único centro a nadie del sector le parece seguro. "Si pasara alguna circunstancia y no se pudiera dispensar las farmacias no estaríamos preparadas para suministrar a las residencias, porque no tendríamos stock", apunta. "También destaca que, aunque consideren que el modelo actual está funcionando, creen que puede y debe funcionar mejor.
El modelo propuesto planteaba una fórmula 100% automática desde que la medicación se introduce en el sistema. De esta manera, los medicamentos serían reenvasados en sistemas de unidosis en la planta robotizada. Así, cada residente tendría asignado un código a través del cual se procederá a la elaboración de su 'pack' individualizado de medicación semanal y que, tras se revisado, llegaría a la residencia y se cotejaría con el paciente a través de una pulsera. Una fórmula que, de momento, no se ha llevado a cabo en otros países.
A pesar de la decisión de paralizar el expediente, en el comunicado de Sanidad la consellera garantizaba que se mantendrán los objetivos del modelo y el "espíritu" con el que se creó, concebido para mejorar la atención farmacoterapéutica que reciben los usuarios de residencias públicas y privadas en la Comunitat. "Nos ponemos al servicio de la conselleria para trabajar un nuevo modelo en base a las necesidades de las personas usuarias de los centros residenciales", señala a este diario el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), José María Toro. "Hemos defendido en todo momento que las personas que viven en una residencia debían tener un nivel adecuado de atención farmacéutica y en esa línea seguiremos trabajando".
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS) de CCOO PV señalaba hace unos meses sus sospechas de que la licitación del sistema podría haberse hecho a la medida de una compañía. Y es que el concurso ya estaba en fase de adjudicación tras la apertura de los sobres. Solo dos ofertas sobre la mesa, una para cada lote: la empresa italiana Santa Lucia Pharma APPS para el centro logístico con un presupuesto base de licitación de 37,2 millones de euros y la empresa gallega Severiano Servicio Móvil para realizar la logística con un presupuesto base de 1,9 millones.
"En ningún país del mundo existe un programa de este tamaño por lo consideramos que ninguna empresa tiene experiencia para asegurar los requisitos técnicos que plantea el pliego. Este motivo, junto con la elevada inversión inicial necesaria, podrían ser las causas por las empresas que lideran el mercado de automatización de los servicios de farmacia en la Comunidad Valenciana no se han presentado a la licitación", apuntaban desde CCOO hace meses y señalaban que Sanidad habría trabajado con esta empresa desde el inicio del proyecto, por lo que tenían sospechas de un concurso teledirigido.
"Felicitamos a las conselleria por esta decisión. Siempre hemos estado de acuerdo en el fondo pero no en las formas", apunta Alfonso Valero. "El proyecto hacía muchas aguas, era muy precipitado y tenía plazos muy ajustados. Esperemos que a partir de ahora encontremos un modelo mejor". De hecho, desde el sindicato apoyan el modelo público, que ofrece el servicio de farmacológico a las residencias públicas desde la farmacia hospitalaria de los departamentos.