FUENTE: El Global
La vacunación es la principal herramienta para la prevención primaria de las enfermedades transmisibles. Por ello, en Europa se establecieron en el año 2000 una serie de objetivos para eliminar algunas enfermedades que se pueden prevenir mediante la vacunación. Sin embargo, en 2018 se están detectando en la Unión Europea brotes continuos de estas enfermedades, con algunos informes de muertes por sarampión y difteria.
En este sentido, el argumento a favor de la coordinación de la acción contra las enfermedades prevenibles por vacunación a nivel de la UE es claro ya que representan una importante amenaza para la salud transfronteriza. La Comisión ha tomado la iniciativa de presentar una propuesta de Recomendación del Consejo Asesor para reforzar la cooperación en esta cuestión. Esto debería basarse en iniciativas mundiales y europeas existentes, incluido el Plan de acción mundial sobre vacunas 2011-2020 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Semana Europea de Inmunización anual y el intercambio de información coordinado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), así como las iniciativas nacionales existentes diseñadas para mejorar la cobertura y la aceptación de la vacunación.
En la propuesta, se recogen una serie de medidas a llevar a cabo como la elaboración de un marco de acción, la utilización de campañas de comunicación informativas, la priorización de esquemas de vacunación o la intervención de otros proveedores en la vacunación. En torno a esto último, el informe plantea mejoras de dispensación para aumentar el acceso a las vacunas, permitiendo que no sólo los médicos tengan acceso a las dosis. Entre otros, se recomienda que las enfermeras o los farmacéuticos puedan dispensar éstas. Para ello, es importante crear un registro comunitario de vacunas.