Con el cambio de estación también cambia el clima, y al mismo tiempo aparecen más productos de alimentación característicos de esta época del año. Si durante el verano ha habido productos estrella, como la sandía o el melocotón, la llegada del frío facilita que aparezcan en los mercados otros alimentos con los que formar la planificación de la nutrición diaria.
Es lo que se conoce como alimentación de temporada y de proximidad. Aunque actualmente, con el desarrollo de técnicas agrícolas y conjuntamente con la industria alimentaria, es posible encontrar durante buena parte del año alimentos que antes eran más difícil de tener en cualquier momento (los tomates, por ejemplo), sigue siendo habitual que la oferta de productos se renueve conforme pasen los meses. Y con ello se pueden aprovechar las propiedades nutritivas propias de cada producto, su contenido calórico y las vitaminas que contiene. Algunos productos de temporada:
En otoño se puede disfrutar de algunas que tienen una producción estacional más marcada, como son las calabazas y las primeras naranjas. A continuación, algunos ejemplos.
-Hortalizas: Calabaza, berenjena, coles (brócoli, coliflor, berza), escarola, acelga, boniato, espinaca, alcachofa, pimiento, puerro.
-Frutas: Naranja, mandarina, granada, caqui, kiwi, frutos del bosque, uva.
Es fundamental seguir una dieta variada y equilibrada, en la que se combinen diferentes tipos de alimentos para evitar situaciones de carencias de nutrientes. Además, en el caso de necesitar algún tipo de suplementación para algún requerimiento nutricional, las farmacias presentan complementos para completar el aporte, y los farmacéuticos pueden asesorar sobre las posibilidades que se ofrecen.
LLEVAR UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE
La alimentación adecuada es básica para un estilo de vida saludable. Eso es juntacon otros hábitos que van en la misma línea.
-Descansar lo suficiente. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas para recuperarse de los esfuerzos del día. Si cuesta conciliar el sueño por alguna circunstancia, como por ejemplo el estrés del retorno a los hábitos de trabajo y estudio, existen productos que son un apoyo. Es el caso del suplemento de melatonina.
-Realizar actividad física. El sedentarismo es un hábito bastante extendido en los países occidentales, con trabajos y jornadas de estudio en las que la persona se mueve poco. Por eso es aconsejable mantener una dinámica de ejercicio regular, con sesiones de 30 minutos a una hora de actividad física al día. Hay un variado abanico de opciones de ejercicio, como andar, nadar, ir en bicicleta, practicar un deporte de equipo, etcétera. La cuestión es elegir una modalidad que se adapte a las condiciones de cada persona y que al mismo tiempo la motive para continuar realizando el ejercicio a lo largo del tiempo.
-Prevención ante resfriados y gripes. Estas enfermedades son más habituales en esta época otoñal, por eso es conveniente tomar medidas de prevención como son cuidar la higiene personal y evitar los cambios bruscos de temperatura.
-Alimentación variada, de temporada y de proximidad y equilibrada a lo largo del día con 5 comidas repartidas durante la jornada.