FUENTE: Levante EMV
Uno de cada cuatro valencianos tiene algún tipo de alergia, provocada en mayor medida por el polen, los ácaros del polvo y la fruta.
En la Comunitat Valenciana los pólenes más frecuentes son los de olivo (73,8%), las gramíneas (47,5%), plantas urticarias (25%), ciprés y salsola.
Algo que ha duplicado las visitas a los especialistas desde el año 2005. Esos son los principales datos que se desprenden del Informe Alergológica, elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica que estos días celebra su trigésimo primer congreso en València.
Un 66,4 % de las alergias en pacientes valencianos lo son por los pólenes y en cuanto a los ácaros del polvo, se registra un 58,8%, ya que las zonas costeras peninsulares registran una mayor afectación por el exceso de humedad.
El estudio pone de manifiesto un aumento generalizado de las consultas por reacciones a los alimentos tanto en el conjunto del país, como en la Comunitat Valenciana, tal como señala la doctora Mónica Antón, presidenta de la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica.
Los valencianos superan ligeramente la media española en el consumo de frutas, verduras y hortalizas, un trece por ciento respecto al once por ciento, de ahí una mayor preeminencia de reacciones de este tipo. Uno de cada diez pacientes acudieron al médico por esta causa, cifra que también se ha duplicado en los últimos trece años.
Las proteínas «culpables» se encuentran en frutas como melocotón, albaricoque, níspero, nectarina, paraguayo, ciruela, manzana, membrillo, fresa, cereza, mora o zarzamora, principalmente si se ingieren con piel. En cuanto a los frutos secos, los más alérgenos son avellana, almendra, cacahuete, pipas de girasol y nuez.
En la actualidad existen 22 servicios de Alergología en los 24 departamentos de Salud de la Comunitaty quedan pendientes las áreas de Vinarós y Sant Joan, sin atención directa según el doctor Javier Montoro, miembro del comité organizador del congreso.
En los últimos años se han implementado nuevos procedimientos diagnósticos y terapéuticos, ya que «progresivamente han ido surgiendo procesos alérgicos en entornos hasta ahora desconocidos como las alergias a quimioterápicos, productos biológicos o mayor prevalencia en enfermedades raras».
Las terapias biológicas, medicamentos derivados de organismos vivos y dirigidos a dianas moleculares muy específicas, se postulan como alternativa de futuro para asma grave, urticaria o dermatitis atópica. Los expertos alertan también que la información «sobre alergia existente en internet debe ser verificada por los profesionales sanitarios y complementar la comunicación médico-paciente».