FUENTE: Levante EMV
La prevalencia de la obesidad en menores de 25 años en España ha aumentado desde el año 2000 entre un 3 y un 5% en función del grupo de edad, según datos del Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE), que señala que la tasa de obesidad en esas edades se sitúa en el 11,3 %. Así lo ha avanzado este jueves el director del Estudio ENPE, Javier Aranceta, quien ha participado en el XII Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que se celebra esta semana en Madrid con la asistencia de 500 expertos procedentes de 20 países. En declaraciones a los periodistas, Aranceta ha explicado que desde el año 2000 la prevalencia de obesidad en menores de 25 años ha aumentado, tanto en chicos como en chicas, y especialmente en aquellos grupos de población de clase media-baja. "Es en los entornos más modestos donde tenemos que poner el acento para que las familias sepan elegir y organizar una alimentación saludable con recursos más modestos", ha subrayado este experto, que ha afirmado que esto se puede conseguir, ya que la dieta mediterránea "es una dieta de subsistencia". Por sexos, la prevalencia de la obesidad es mayor en chicos (12,6 %) que en chicas (11,2 %), mientras que la suma de datos de obesidad y sobrepeso en jóvenes de entre 13 y 25 años es del 23%. En este sentido, el director del Estudio ENPE ha advertido de que "al menos la mitad de los que pertenecen a este grupo van a ser adultos obesos y generarán patologías como la diabetes o enfermedades cardiovasculares". Con estos datos, Aranceta ha señalado que las cifras de obesidad han aumentado entre un 3 y un 5 % dependiendo del grupo de edad y ha explicado que el periodo de crisis económica ha afectado negativamente a niños y adultos, ya que "los alimentos con alta densidad energética y poco valor nutricional son baratos". Por comunidades autónomas, ha explicado que los peores datos se obtienen en Canarias y Andalucía y, en el caso de los varones, también en el Levante, mientras que la zona norte, Cataluña y Baleares presentan una prevalencia menor de obesidad con diferencias de entre 4 y 5 puntos entre regiones. España sigue entre los países con mayores tasas de obesidad infantil y juvenil a nivel europeo, al igual que el resto de los países del sur de Europa. En este sentido, ha explicado que, además de la alimentación y de cuestiones genéticas, existen otros factores que explican estos datos, como el clima, ya que en los países donde hace más frío el gasto energético que provoca el cuerpo para generar calor es mayor que en países como España, de clima más templado. Además de la alimentación, Aranceta ha destacado la importancia de la actividad física y el excesivo tiempo que los niños pasan sentados frente a la pantalla del televisor o del ordenador. "Todo lo que supera las dos horas de exposición a la pantalla es uno de los factores de riesgo más importante porque nadie come fruta jugando a un videojuego, sino que genera una situación que favorece la ingesta de elementos compensatorios que siempre son alimentos ricos en azúcares y grasas", ha advertido. Por su parte, el presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), Gregorio Varela-Moreiras ha reivindicado la dieta mediterránea, una cultura "heredada que estamos perdiendo" y ha asegurado que es mayor el porcentaje de personas con normopeso entre quienes hacen 5 comidas al día, desayunan, cocinan, hacen la compra y leen las etiquetas de los productos. La presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, Carmen Pérez-Rodrigo, ha apostado por una regulación más amable de las ciudades donde cada vez sea más factible el uso de transportes como la bicicleta.