Los pacientes pueden contemplar gratuitamente las obras de arte del recinto cultural más importante de Montreal acompañados de un adulto y dos menores.

FUENTE: El País

Los miembros de la asociación Médicos francófonos de Canadá podrán escribir en sus libros de recetas desde el 1 de noviembre, además del nombre y la dosis de los medicamentos, la recomendación de visitar el Museo de Bellas Artes de Montreal. “Podrán prescribirlo los médicos de familia y los especialistas. El paciente se tiene que presentar con la receta y así tendrá derecho a visitar de forma gratuita el recinto, acompañado de un adulto y dos menores”, cuenta Patricia Lachance, portavoz de la institución cultural.

Cada doctor contará con 50 de estos pases para distribuir entre sus pacientes durante el primer año de prueba de la iniciativa. “Estas visitas no están pensadas únicamente para personas con alguna patología mental o física. También se beneficiarán personas que hayan pasado por una larga convalecencia en un hospital o que acaben de recibir un diagnóstico por cáncer”, añade Lachance.

El Museo de Bellas Artes de Montreal ha participado como laboratorio académico en 10 proyectos para medir el impacto del arte en la salud (individuos con desórdenes alimenticios, cáncer de mama, epilepsia, alzhéimer, entre otros). Asimismo, cuenta con un experto en arteterapia de forma permanente en sus salas. El proyecto con Médicos Francófonos de Canadá, una iniciativa pionera, es un paso más en esta dirección.

“Una visita al museo es como ejercitarte físicamente cuando no puedes hacerlo. Los estudios han demostrado que las hormonas por el ejercicio son similares a las que liberamos cuando vamos a un museo”, explicó a Radio-Canadá Hélène Boyer, vicepresidenta del organismo que concentra a los médicos canadienses de habla francesa. “Cuando miramos una obra de arte, fijamos nuestra atención en dicha obra y olvidamos los sufrimientos y la ansiedad”, manifestó minutos después.

Fuera de Canadá, una nutrida lista de expertos se ha interesado en los beneficios de las disciplinas artísticas para la salud. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Drexel (Estados Unidos) estableció el impacto positivo de la música contra los efectos secundarios de los tratamientos por cáncer. A su vez, Enzo Grossi, profesor de la Universidad de Bolonia, concluyó que el nivel de cortisol (la hormona vinculada al estrés) disminuye significativamente al contemplar de cerca obras artísticas.

Los visitantes al museo podrán disfrutar, por ejemplo, de las extensas colecciones de arte indígena y quebequense, al igual que de las exposiciones temporales, como la que rinde homenaje al escultor estadounidense Alexander Calder. Los beneficios para la salud están documentados.

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