FUENTE: El Global
Quizá no les interese –por aquello de no echar piedras contra su propio argumentario-, pero si las entidades representativas de Enfermería que vienen mostrando su beligerancia contra la farmacia asistencial quisieran descubrir un ejemplo de modelo colaborativo sin rastro alguno del intrusismo que denuncian, bien pueden fijar su mirada en el programa Domi-EQifar que en fase piloto se está desarrollando en Comunidad Valenciana.
Domi-EQifar es un programa de atención farmacéutica domiciliaria integral a pacientes vulnerables o con cuidadores no profesionales auspiciado por la propia Consejería de Sanidad Universal valenciana en el que participan todos los niveles sanitarios del entorno del paciente: médico de familia, enfermera, farmacéutico de Atención Primaria... y también la oficina de farmacia, encargada de la atención en el extremo final de la cadena. Pues bien, como así han corroborado representantes de estos colectivos y participantes en el piloto que se desarrolla en la zona de Moncada (Valencia) en el marco de la I Jornada Nacional de Informadores Colegiales (Infoco) organizada este 22 de noviembre con el COF de Valencia, esta participación se realiza en un clima de total sintonía, colaboración y buen ambiente, sin atisbo alguno de intrusismo competencial.
“En Domi-EQIfar nunca he visto recelos competenciales. Siempre existe buen ambiente, diálogo respetuoso y un espíritu constructivo para la mejor atención al paciente”, ha indicado en esta jornada Susana Alcañiz, titular de una de las 27 farmacias participantes en el pilotaje de Valencia (también las provincias de Castellón y Alicante tienen su propia prueba experimental). Para Esteve Puchades, médico de familia de Moncada y también participante en el proyecto “esta colaboración debe ser siempre bienvenida; hay que sumar los trabajos de cada profesional”. Un parecer también refrendado por Ana Martínez, coordinadora de Enfermería de la zona Básica de Moncada.
El funcionamiento del piloto es el siguiente: la Consejería de Sanidad proporciona un listado de pacientes susceptibles de ser incluidos en este programa por su complejidad (cerca de 500 en el caso de la provincia de Valencia). Posteriormente, es el farmacéutico de Atención Primaria quien realiza una revisión inicial para que luego sea el enfermero quien le informe de las actuaciones del programa y una primera valoración del conocimiento y necesidades del paciente.
Tras ello, y una vez el médico (quien tiene la decisión final) valide la inclusión del paciente en el programa, el paciente tiene la libertad para escoger la farmacia desde donde se le realizará AF Domiciliaria(y previa formación y obligada capacitación de sus profesionales). Una vez finalizado este primer proceso de inclusión, en la farmacia se cita al paciente, se analiza el conocimiento que tiene de su enfermedad (él o el cuidador) y se inicia un protocolo de actuación que incluye la revisión y seguimiento de la medicación, preparación de SPD’s, etc.
Paralelamente a la atención integral y coordinada sobre el terreno, se producen reuniones periódicas entre todos los niveles implicados en la atención a estos pacientes, y de la Administración, donde se establecen las actuaciones, intercambian opiniones y se marca la hoja de ruta de la asistencia. “Es la primera vez que nos sentamos a trabajar todos juntos en un proyecto así amparados por la Administración”, ha valorado en esta I Jornada Nacional Infoco José Sendra, vocal de Formación del COF de Valencia.