Con el Ministerio de Sanidad en otros menesteres —si se permite la aliteración— que no apuntan directamente a la Farmacia —véase como mejor ejemplo el Acuerdo Marco con la profesión farmacéutica, el cual parece querer dejar morir si se tiene en cuenta su inacción de cara a impulsar un desarrollo efectivo del mismo—, a los farmacéuticos no les queda otra que dirigir actualmente su mirada a los Parlamentos regionales.

En estas Cámaras se ‘cuecen’ actualmente algunas normas de gran calado para presente y futuro de la farmacia comunitaria, si bien con la duda que genera la condición de año electoral este 2019 y la obligada celebración de comicios en todas las comunidades autónomas a excepción de Galicia, País Vasco, Cataluña y Andalucía.

Y es que el desarrollo final de algunos proyectos normativos ya en trámite parlamentario bien puede depender de una cuestión de fechas —los Parlamentos regionales deben disolverse con una antelación a los comicios que, en algunos casos, superan los 50 días— o de un resultado electoral que cambie el sino político de los Gobiernos y, por ende, de las intenciones en torno a estas normas.

Precisamente, Andalucía es el más reciente ejemplo de ello. Las farmacias asisten ahora a un nuevo escenario consecuencia de los comicios en el que, tras casi diez años conviviendo con las subastas de medicamentos, pueden ver como este modelo pasa a la historia y se equiparan al resto de la red nacional (ver información en este mismo número).

Pero no solo Andalucía asiste a (posibles) cambios en materia farmacéutica. Siguiendo el análisis por la A-4, la Asamblea de Madrid maneja desde el pasado mes de septiembre un proyecto de nueva Ley de Farmacia que, de prosperar total o parcialmente su articulado, puede suponer un “antes y después” para la farmacia madrileña.

Si bien aspectos innovadores en la práctica asistencial de las boticas que introducía el texto inicial como la Atención Farmacéutica Domiciliaria tienen escasos visos de prosperar, el texto propone otras importantes novedades para estos establecimientos como la libertad de horarios o una mayor flexibilidad para publicitar y ofrecer servicios y secciones de las boticas: nutrición, dietética, etc.

A falta de confirmación oficial, la fecha elegida para los comicios sería el 26 de mayo, coincidiendo con los comicios europeos y municipales. Ello supone que para que la nueva Ley de Farmacia pudiese ver la luz, los grupos parlamentarios deberían alcanzar un consenso en torno a ella siempre antes de que expire abril —la Asamblea cesará su actividad 55 días antes—. Cabe recordar que, como viene contando EG, algunos de los grupos con representación en esta Cámara vienen avisando de la “falta material de tiempo” para sacar adelante la norma. Haya o no consenso que, dicho sea de paso, no existe.

Asimismo, si los resultados electorales deparasen un cambio político en esta CC.AA, en especial si se forma un Gobierno de izquierdas, bien podría significar el “adiós” definitivo a este proyecto. Al menos a su actual texto, ya que, cabe recordar, PSOE y Podemos se oponen frontalmente a él, lo cual les ha llevado a presentar enmiendas a la totalidad que no prosperaron. Mientras, no existe aún fecha asignada para que una futura reunión de la Comisión de Sanidad de la Asamblea discutas las centenares de enmiendas parciales presentadas.

También los farmacéuticos comunitarios de Comunidad Valenciana miran con especial atención el calendario. En su caso, para corroborar la reversión total del polémico modelo de Atención Farmacéutica a residencias (Resi-EQifar) ya iniciada por su Consejería.

En este caso, la Generalitat ya dio un primer paso al incluir en el proyecto de Ley de Acompañamiento a los Presupuestos una modificación de la LOF regional para devolver la prestación a centros sociosanitarios al status quo previo a Resi-EQIfar y volver a regirse por el RD 16/2012. Ahora bien, este paso puede considerarse ‘general’ y aún faltaría concretar de forma más específica el nuevo modelo a través de un también nuevo decreto que los COF esperan pueda ver la luz antes de la cita electoral y evitar así posibles sorpresas.

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