FUENTE: El Periódico
El cáncer colorrectal (CCR), el que se origina en el colon o en el recto, es el segundo cáncer más incidente y mortal en el mundo. En España, donde el cáncer que más muertes provoca es el de pulmón, el colorrectal es sin embargo el más frecuentemente diagnosticado en la población (representa el 15% del total, con 34.331 casos detectados en el 2017), seguido por el cáncer de próstata (13%), el de pulmón (12%) y el de mama (11%).
Por ello, dada su alta incidencia, en el sistema sanitario se han instaurado una serie de políticas de cribado poblacional que permiten la detección precoz del CCR mediante herramientas no invasivas en la población de riesgo medio, que son los mayores de 50 años asintomáticos. Actualmente, el programa de cribado del cáncer colorrectal en Catalunya utiliza el test de sangre oculta en heces inmunoquímico (conocido como FIT). En caso de que haya sangrado en este test, el paciente se somete a una colonoscopia.
Sin embargo, un nuevo test de cribado para el cáncer colorrectal llamado RAID-CRC aumenta la eficacia de la prueba y reduce la tasa de falsos positivos, así como en un 32% las colonoscopias innecesarias, además de detectar el 59% de las lesiones precancerosas. RAID-CRC es la primera tecnología no invasiva para la detección de cáncer colorrectal que está basada en la detección de una firma bacteriana específica en la muestra fecal.
RAID-CRC, que cuenta con el apoyo del Centre per a la Integració de la Medicina i les Tecnologies Innovadores (CIMTI) de Catalunya, son las siglas en inglés de 'Risk Assessment for Intestinal Disease - Colorectal Cancer' (en castellano, Evaluación de Riesgos para la Enfermedad Intestinal - Cáncer Colorrectal). Esta herramienta permite la detección temprana y confiable del cáncer colorrectal.
Según la investigadora y doctora en Farmacología Mariona Serra, fundadora de GoodGut (la empresa de biotecnología que ha desarrollado el RAID-CRC), el tradicional FIT presenta una "baja sensibilidad" ante la lesión precancerosa, a la vez que "bajo valor predictivo positivo".
"La sangre no tiene por qué ser un síntoma de cáncer colorrectal. Por eso decimos que se hacen estas colonoscopias innecesarias. Además, las colonoscopias son una técnica invasiva, con un riesgo de complicaciones graves de uno entre mil pacientes, así como con un elevado coste para el Estado", asegura Serra. Frente a esta prueba, RAID-CRC, que está basado en detectar una firma bacteriana en heces, se presenta como una alternativa mucho más eficaz que además reduce las colonoscopias.
El Hospital Universitario Doctor Trueta (Girona), el Institut d'Assistència Sanitària (IAS), el Consorci Hospitalari de Vic, el Institut Català d'Oncologia (ICO) y el Hospital Universitari de Bellvitge han realizado un estudio clínico en el que han participado 450 personas con una sintomatología compatible con cáncer colorrectal y a las que se les ha practicado el test RAID-CRC. "Los resultados de este estudio muestran que RAID-CRC permite disminuir sustancialmente, hasta en un 61%, el número de falsos positivos en la población sintomática de CCR e incrementar la sensibilidad de la lesión precancerosa", explica Serra.
Sin embargo, para la comercialización del RAID-CRC es necesaria la validación clínica de estos resultados en una población de cribado, es decir, en los mayores de 50 años asintomáticos. En este marco GoodGut está realizando una validación clínica en una población de cribado en Alemania con el German Cancer Research Center (DKFZ). A estos mayores de 50 años asintomáticos se les envía una carta y se les propone hacer el test. Si dan positivo, entonces les hacen una colonoscopia.
"El uso del RAID-CRC como nueva herramienta de cribado podría representar un ahorro de aproximadamente un 32% de colonoscopias, así como de los costes asociados", asegura la investigadora. La misma añade de que el RAID-CRC, además de detectar también las fases avanzadas del cáncer colorrectal, es mucho más barato que el test de sangre oculta en heces, pues cuesta solo 12 euros cada test.