FUENTE: 20 Minutos
Dos estudios científicos certifican que la pérdida y el control de peso depende más de la genética que de la fuerza de voluntad, según publica The New York Times.
Un estudio en Reino Unido ha constatado que hay personas que tienen por genética un mayor control del apetito, que tienen reducidas posibilidades de desarrollar diabetes o enfermedades cardíacas. El estudio se ha realizado en base a medio millón de británicos entre los 40 y los 69 años de edad, a través de su ADN y registros médicos.
Con dicha base de datos, un segundo estudio ha realizado una predicción de qué personas pueden tener riesgo o propensión a la obesidad.
Ambos estudios, señala el diario de Nueva York, corroboran la teoría científica de que hay razones biológicas que impiden que algunas personas pierdan peso aunque lo intenten. Así, han demostrado además que "las personas que engordan demasiado o batallan con la báscula, se sienten más hambrientas".