FUENTE: Levante EMV
El 27 de mayo se celebra en España el Día Nacional del Celíaco. La celiaquía es la enfermedad crónica que hace que quienes la sufran tengan una intolerancia permanente al gluten, es decir, al trigo, la cebada, el centeno o la avena. La ingesta de estos cereales, que se encuentran en gran cantidad de productos de consumo diario, afecta al intestino delgado de los celíacos.
Síntomas
¿Cuáles son sus síntomas? La lista es larga y las formas en que la enfermedad afecta al cuerpo humano varían en función de la etapa vital en el que se encuentre. Así, los niños, los adolescentes y los adultos reaccionan de manera diferente a esta dolencia.
Los indicadores más frecuentes son la pérdida de peso y de apetito, fatiga, náuseas, retraso del crecimiento e, incluso, alteraciones del carácter como la irritabilidad o la tristeza. Sin embargo, como advierte la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España), los síntomas pueden estar ausentes, haciendo que la enfermedad celiaca sea difícil de diagnosticar.
Esto significa que algunas personas pueden no sufrir los síntomas, aunque no quedan exentos de sufrir el daño intestinal.
A primera vista, parece que la enfermedad celiaca apenas afecta a la población española, ya que tan solo un 1% y un 2% están diagnosticados como tal. Estaríamos hablando de entre450.000 y 900.000 personas españolas que sufren de esta condición de intolerancia al gluten. Sin embargo, según la FACE, se trata de una enfermedad infradiagnosticada, ya que cerca de un 75% de los celíacos desconoce que lo son.
¿Cómo vivir con celiaquía?
El tratamiento que se ofrece a los celiacos no es otro que el de apartar el gluten por completo de sus dietas para toda la vida. Así, los cereales como el trigo, la cebada, el centeno y derivados deberían quedar fuera de las opciones alimenticias.
Son varias las precauciones que los celíacos han de tomar a la hora de meter productos en su carrito de la compra. Por ejemplo, deberían evitar a toda costa la contaminación cruzada, que consiste en que un producto en principio libre de gluten se contamine con otros que sí lo contienen durante el proceso de cocinado.
Los alimentos que han sido cocinados con productos que contienen gluten no son aptos para el consumo de las personas con celiaquía. Un cocido que contenga chorizo con gluten, por ejemplo, no sentará bien a un celíaco aunque el chorizo se retire a posteriori.
Huir del gluten
La opción más segura, según recomienda la FACE, es la de consumir productos que provengan de la naturaleza. Los productos empaquetados en cuyo embalaje aparezcan frases como "Muy bajo en gluten" o "Adecuado para celíacos" no deberían ser adquiridos en ningún caso, ya que significa que hay un pequeño porcentaje de gluten en ellos. La única denominación válida para celíacos, según los expertos, es la de "Sin gluten".
Además, la misma asociación aconseja que, ante la duda de si un producto contiene gluten o no, la opción más conveniente siempre será no consumirlo.