Las mutaciones en el gen de la proteína SLIT2, expresada en células fetales en la placenta y encargada de dirigir el crecimiento del sistema nervioso fetal, pueden contribuir a los nacimientos prematuros, posiblemente al activar el sistema inmunológico de la madre, según publican en la revista 'PLOS Genetics' la investigadora de la Universidad de Oulu (Finlandia) Mika Rämet y sus colegas.
Más del 10% de los bebés en todo el mundo nacen prematuramente, que es la principal causa de muerte de recién nacidos y una fuente de complicaciones de por vida. El nacimiento prematuro puede darse de forma repetida en familias, lo que sugiere que hay factores genéticos subyacentes en la madre y el feto que contribuyen al problema.
Para identificar los factores genéticos fetales, Rämet y sus colegas realizaron un estudio de asociación de genoma completo en una población finlandesa que incluyó a 247 bebés prematuros nacidos antes de las 36 semanas y 419 bebés nacidos a término. El análisis identificó una variación en el gen de una proteína llamada SLIT2 que ayuda a guiar el crecimiento de las neuronas durante el desarrollo y se une a una proteína receptora llamada ROBO1.
Usando placentas, que son en parte tejido fetal, los investigadores demostraron que SLIT2 y ROBO1 se expresaron en niveles más altos en placentas de bebés prematuros, en comparación con las placentas de bebés cuyos embarazos llegaron a término. Además, en experimentos con cultivos celulares de tejido placentario, los investigadores encontraron que ROBO1 desempeña un papel en la regulación de varios genes relacionados con el embarazo relacionados con la infección, la inflamación y la respuesta inmune.
Los investigadores proponen que SLIT2 y su receptor, ROBO1, son parte de la red de señalización que causa el nacimiento prematuro espontáneo, potencialmente al desencadenar una inflamación y activar el sistema inmunológico materno.
Los hallazgos encajan con otros previos que apuntaban a que la vía de señalización de SLIT2-ROBO1 está asociada con múltiples complicaciones del embarazo, incluida la preeclampsia y el embarazo ectópico.
La autora, Mika Rämet, explica que "estos resultados son importantes, ya que una comprensión más detallada sobre los determinantes fetales y maternos que desencadenan el parto prematuro nos ayudará a identificar a quienes se encuentran en mayor riesgo. Esto permitirá intervenciones terapéuticas dirigidas". En el futuro, los investigadores esperan validar estos hallazgos utilizando una población más grande.