FUENTE: Correo Farmacéutico
El pasado 20 de mayo el Gobierno de Canarias dio por erradicado el mosquito aedes aegypti (principal vector competente en la transmisión de las enfermedades del dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla) en el archipiélago, la única zona de España donde apareció el 3 de diciembre de 2017, en la Urbanización Las Granadas, término municipal de Puerto del Rosario (Fuerteventura).
Ha sido más de un año de trabajo, con 286 trampas colocadas, más de 120 viviendas inspeccionadas y más de un centenar de encuestas realizadas en oficinas de farmacia. Sin la ayuda de éstas, considerado centro de referencia para todo aquél que recibe una picadura, habría sido imposible, como explica a CF Manuel Herrera, vocal de Salud Pública del COF de Las Palmas.
Como añade Herrera, el mosquito se considera erradicado si han transcurrido 18 meses desde la última picadura(que fue en enero de 2018). En suma, se trata de un esfuerzo conjunto entre farmacéuticos de Salud Pública, farmacias comunitarias y médicos, a quienes derivan aquellos pacientes cuyas picaduras se complican. Ya en 2013 iniciaron un plan de vigilancia entomológica que se ha extendido al resto de España.
A raíz del aedes aegypti todas las farmacias de Las Palmas tienen un cuestionario en el ordenador para detectar este mosquito. De hecho, esto fue clave para localizar geográficamente dónde estaba esta especie, “con el peligro de que en la urbanización donde se encontró se ubica el Hospital General de Fuerteventura”, indica Herrera. Dicha encuesta la rellena el farmacéutico cuando llega un paciente con una picadura, especificando qué la ha provocado, si se sabe.
“Toda la Administración ha agradecido su labor a las farmacias. Las trampas detectan mosquitos, pero la otra forma de saber que hay mosquitos es por la detección de picaduras. Y uno no suele ir al médico hasta que, al cabo de dos o tres días, la picadura ha empeorado, casi siempre por haberse rascado, y después de haber producido incluso una infección”, subraya Herrera, que resalta también la colaboración ciudadana, “ya que hemos tenido que entrar en las viviendas, y había incluso quien nos dejaba sus llaves”, recuerda.
No en vano, Herrera destaca la importancia de las picaduras de mosquitos, en relación con el resto de insectos, en cuanto a la transmisión de enfermedades potencialmente mortales, “ya que transmiten enfermedades a más de 700 millones de personas anualmente”.
Ahora la amenaza principal, según Herrera, es el primo hermano del aedes aegypti: el aedes albopictus, conocido comúnmente como el mosquito tigre, vector también del dengue, la fiebre chikungunya y el virus de Zika. “En su momento no se actuó con la rapidez que se debía. Empezó por Cataluña, y ya está por Cádiz, Madrid, Asturias, Huesca… Ahora acabar con él es muy complicado. Aquí en Canarias no está, pero ya hay 800 trampas preparadas por si apareciera”, matiza Herrera.
De hecho, la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana acaba de publicar (6 de junio) la convocatoria de subvenciones para entidades (ayuntamientos, mancomunidades, consorcios…) que quieran luchar contra el mosquito tigre en el ejercicio 2019, con tratamientos biocidas y un presupuesto cuya cuantía máxima es de 400.000 euros. La Administración señala que ésta es una de las 65 especies de mosquitos en España y que en en esta autonomía tiene su época de mayor actividad entre mayo y noviembre.
Los mosquitos transmiten enfermedades a más de 700 millones de personas anualmente
Sobre este asunto, Juventino Jiménez Piqueras, vicepresidente del COF de Valencia, se refiere a las comunicaciones que su institución realiza por redes sociales y web con medidas preventivas. “El mosquito tigre necesita muy poca cantidad de agua residual para sobrevivir; incluso los mismos platos de macetas son un caldo de cultivo para que prosperen. Por ello, recomendamos no utilizar esos depósitos de agua y evitar zonas encharcadas”, indica Jiménez Piqueras.
En cuanto a protocolos de medidas profilácticas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad valenciana, alude al uso de repelentes que, según matiza Herrera, deben aplicarse después de la crema solar y cuando ésta ya se ha secado (además de repetir la aplicación tras el baño) y desaconseja las pulseras, ya que su límite de acción es muy limitado (20 centímetros alrededor).
Jiménez Piqueras añade que el mosquito tigre, más pequeño de lo normal, produce una picadura “muy dolorosa; da mucha fiebre, sobre todo en niños”. Y se refiere también a la mosca negra, “muy instaurada en la Comunidad Valenciana”, que se encuentra normalmente en los tramos altos de los ríos. “Cuando vas a riberas de ríos puedes encontrarte picaduras masivas, por lo que concienciamos a través de vídeos sobre qué actuaciones tomar al ir a zonas húmedas”, explica.
El Ayuntamiento de Valencia alerta también contra ella en su pagina web, pero matiza que “en Europa no se han detectado como vectores de enfermedades”.
Sin embargo, así como el mosquito tigre prolifera en el agua estancada, la mosca negra lo hace en agua limpia, como señala la farmacéutica Marián García en su página web, y la sitúa también en Zaragoza, Murcia y Madrid (sobre todo en municipios próximos a los ríos Jarama y Henares).
Precisamente el COF de Madrid y la Consejería de Sanidad de Madrid editaron en 2017 la guía Dípteros y garrapatas: un problema de salud pública. Uso responsable de los repelentes, con medidas de prevención.
Desde la Consejería de Sanidad de Madrid confirman a CF que las amenazas principales en la región son la mosca negra, el mosquito tigre (apareció en Velilla de San Antonio), para el que tienen un programa desde 2016 en colaboración con los ayuntamientos, el brote de leishmaniasis que existe de 2010, transmitido por un insecto parecido al mosquito, llamado flebotomo, y las garrapatas, para las que hay un plan a nivel nacional, ya que puede transmitir fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. De hecho, en agosto de 2018 falleció un hombre en Ávila por una picadura de garrapata.
Lo que sí han hecho es contar también con la red de farmacias, que cuentan con un cuestionario similar al realizado en Canarias con el aedes aegypti.
Pese a que el archipiélago canario no ha detectado la presencia del mosquito tigre, pueden localizarlo mediante las trampas que colocan, de dos tipos: de oviposición, para la vigilancia de mosquitos hembras grávidas mediante la detección de huevos, y las denominadas BG-Sentinel, una especie de aspirador con una malla. “Todas las semanas analizamos todas las trampas, a ver si detectamos huevos de esos mosquitos vectores, y llevamos las mallas a analizar al laboratorio”, señala.
En todo caso, la formación al farmacéutico es vital. Así, Herrera matiza que “puede haber varios tipos de reacciones con manifestaciones clínicas, a veces similares” y distingue tres tipos: tóxicas (aparecen 24 y 48 horas tras la picadura y pueden durar una semana), retardadas o inusuales de mecanismo indefinido (muy raras, se producen horas o días después) y alérgicas (de origen inmunológico, se presentan a los 15 o 20 minutos de la picadura).
La existencia de medusas en la playa también es competencia de los farmacéuticos de Salud Pública, en virtud de lo cual ponen banderas señalizando su presencia. De hecho, Manuel Herrera, vocal de Salud Pública del COF de Las Palmas, comenta que no todas las picaduras de medusas son iguales. “Una de las más graves es la de la calavera portuguesa (physalia physalis), para la que tenemos un sistema de vigilancia. Como no podemos quitarlas, la única medida es alejar a la población”. Una vez producida la picadura de medusa, Herrera advierte que debe lavarse la zona con suero fisiológico o, en su defecto, con agua de mar, “asegurándose de que no tenga fragmentos de tentáculos; pero nunca con agua dulce, que contrae y produce más picor”. Tampoco hay que hacerlo -señala- con amoniaco, orina o vinagre.
Para aliviar el dolor, debe aplicarse frío, hielo, de forma intermitente, durante unos 5-15 minutos, sin frotar y evitando el contacto directo del hielo con la piel (nunca aplicar calor, ni exponer la zona afectada al sol). Sintomáticamente, pueden utilizarse geles o pomadas específicas, antihistamínicos y antisépticos, tres veces al día.
Consejos para sortear las picaduras