La dolencia conocida como tipo 2 es la que más crece por el exceso de peso

FUENTE: Cinco Días

La diabetes es hoy una enfermedad pandémica. El número de afectados en el mundo alcanza los 425 millones y la previsión es que escale a 723 en 2045. Este acelerado crecimiento se debe, sobre todo, al incremento de los casos de la mellitus tipo 2, que ya supone cerca del 90% del total. Y es que la obesidad, que aumenta de forma dramática por los cambios en el estilo de vida –1.900 millones de personas adultas tienen sobrepeso y 650 millones son obesas–, es uno de los principales factores de riesgo. Incluso, una de cada dos personas con esta dolencia crónica desconoce que la tiene y siete de cada diez no logran los resultados deseados con el tratamiento.

Estos desalentadores datos fueron dados a conocer por los ejecutivos de la farmacéutica danesa Novo Nordisk, que produce la mitad de la insulina que se consume en el mundo –29,2 millones de pacientes usan sus productos–, en un encuentro con los medios en su sede de Bagsværd (Copenhague), celebrado en mayo. “Antes, la más común era la tipo 1 [frecuente en niños y jóvenes, es cuando el páncreas no produce insulina] y la 2 aparecía en edades avanzadas y si tenías exceso de peso. Pero ahora se extiende por el auge de la obesidad”, explicó el consejero delegado, Lars Fruergaard Jørgensens.

Solo el 50% de los que la padecen está diagnosticado

El estilo de vida sedentario, la falta de ejercicio y la inadecuada alimentación, además de la historia familiar, también influyen, añadió Mads Krogsgaard Thomsen, director científico de la firma. O si ha sufrido altos niveles de glucosa en sangre durante el embarazo. “La tipo 1 es más fácil de gestionar, solo tienes que reponer diariamente la insulina con inyecciones o parches, mientras que la 2 es más complicada por su naturaleza multifactorial: los pinchazos son insuficientes porque la acción de la insulina se reduce y hay que aprender a manejarla, a conocer el organismo para poder controlarla”, detalló el director médico, Stephen Gough.

Además, genera un impacto negativo en el día a día de los pacientes: el 62% dice que disminuye su salud física; el 46% reporta un menor bienestar emocional, y el 44% manifiesta que afecta a sus finanzas, así como a sus actividades de ocio (38%), estudios (35%) y las relaciones con familiares y amigos (21%). El coste económico global es de dos billones de dólares anuales, según los datos aportados por Mads Tang-Christensen, responsable de investigación en obesidad.

 

Próximamente lanzaremos por primera vez un tratamiento en pastillas que facilitará la vida de los pacientes

Lars Fruergaard Jørgensens, CEO de Novo Nordisk

Las muertes globales por este motivo alcanzan los cuatro millones anuales, y se sitúa ya en el puesto 5 del ranking de las principales causas de fallecimientos, tras las cardiovasculares, respiratorias y el cáncer del pulmón, apuntó Gough, a partir de la estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una cantidad superior a los decesos ocasionados por la malaria, el VIH y la tuberculosis juntas, incidió.

Ante este panorama, la firma, que facturó un total de 29.291 millones de coronas danesas (unos 3.900 millones de euros) en el primer trimestre del año, un 9% más, ve ahora en la obesidad una oportunidad de negocio para crecer. Su producto estrella en este segmento es Saxenda (liraglutida), una inyección subcutánea que controla el apetito y aumenta la sensación de saciedad –en el mercado español desde 2016–, con un alza en las ventas del 57% en dicho ejercicio (unos 160 millones de euros).

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