FUENTE: Las Provincias
El mosquito tigre ha pasado de ser una especie desconocida en tierras valencianas hasta hace una década a estar presente en más de dos tercios del territorio. Su peligrosidad estriba en que junto a una picadura virulenta es un vector de transmisión de enfermedades infecciosas como el zika o la chikungunya.
Las ventas de repelentes y remedios contra el mosquito tigre se han disparado hasta un 30% respecto al año pasado, según los farmacéuticos. La vocal de Dermafarmacia del Colegio de Valencia, María Luisa Bertomeu, destacó que las consultas de gente que acude con una picadura de este insecto ha aumentado. «La zona más vulnerable son las piernas, ya que el insecto vuela bajo», señaló.
Bertomeu indicó que a los afectados se les aplica un corticoides si son alérgicas y si es necesario se les remite al médico. Recomendó adquirir estos productos en farmacias al tener un registro sanitario.
Durante los últimos años se han disparado las atenciones por picaduras de diferentes insectos, no sólo del mosquito tigre. Según datos de la Conselleria de Sanidad, las actuaciones en los centros de salud por este motivo suman 12.290 sólo en el mayo, más de mil más que en el mismo mes del año pasado.
Los expertos coinciden en señalar que el calor es un detonante para la proliferación de estos insectos e inciden en la necesidad de los tratamientos preventivos. Nacho Lacomba, decano del Colegio de Biólogos de Valencia, indicó que la mejor forma de luchar contra el mosquito tigre es atacar a los focos. En el mismo sentido se pronunció David Bravo, portavoz de la Asociación Nacional de Control de Plagas (Anecpla). Para Bravo, la solución es un control continuo, al menos una vez al mes, de lugares críticos como los imbornales y evitar así que las larvas se conviertan en adultos.
Los ayuntamientos de la provincia de Castellón y Valencia han pedido a la Conselleria de Sanidad que permita fumigar determinadas zonas, aunque hasta ahora la administración autonómica no ha otorgado la autorización. De hecho, hasta el momento son los ayuntamientos los que están asumiendo el peso del control de las plagas. Así, el de Gandia ha anunciado un plan de 400.000 euros en dos años para combatir esta plaga. En Valencia el consistorio ha empezado a poner mosquiteras en las ventanas de la central de la Policía Local ante la proliferación del insecto.
Por otro lado, la plaga de mosca negra ha generado una mayor asistencia al Hospital Universitario de la Ribera. Desde el centro sanitario reconocieron esta situación y pidieron a los afectados que se abstengan de acudir a las urgencias por las picaduras de las moscas salvo en casos muy concretos y graves que pudieran producirse y tras ser derivados desde sus respectivos consultorios de salud.