FUENTE: Diario.es
Un pequeño corte con las tijeras, una leve quemadura con aceite caliente de la cocina o un ligero dolor de cabeza pueden fastidiarnos en alguna ocasión. Para tratar estas y otras pequeñas dolencias la mayoría de las casas cuentan con un botiquín. Un botiquín tiene que ser útil. Pero, ¿tenemos todo lo necesario? Y si lo tenemos, ¿está bien guardado, en el lugar apropiado y de la manera correcta?
Ya hemos visto que tener un botiquín completo es fundamental para cualquier pequeña emergencia que nos pueda surgir en casa. Tal como recuerdan desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el botiquín no es un "almacén de restos de medicamentos" ni un contenedor de cajas con medicamentos caducados.
Por tanto, la planificación es fundamental para que nuestro botiquín sea eficaz cuando se necesite y no se convierta en un cajón de sastre en el que todo tiene cabida. Para colocar todo lo necesario puede utilizarse cualquier envase hermético. Puede ser cualquier armario, caja o maleta. En él incluiremos, tal como indica el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF):
Los expertos recuerdan que un botiquín no es una farmacia, por tanto, solo contendrá aquellos medicamentos que sirvan para tratar afecciones leves. Una recomendación que hacen estos mismos expertos es incluir en el botiquín algunos teléfonos de interés, como el de nuestro centro de salud, el de urgencias o el del Centro Nacional de Toxicología (en caso de ingerir productos tóxicos y agresivos como la lejía).
La primera y más importante condición para guardar el botiquín es situarlo fuera del alcance de los niños, sin cerrarlo con llave para que cuando necesitemos algo del interior no tengamos problemas para acceder. Además, debe estar en un lugar fresco y seco, protegido de la luz solar. No deben colocarse en zonas donde pueda haber humedad o cambios bruscos de temperatura, como la cocina o el baño -un lugar frecuente-, ya que estas condiciones pueden afectar o degradar los medicamentos.
El estudio de SIGRE (sistema integrado de gestión y recogida de envases) sobre el Uso, conservación y eliminación de los medicamentos en España, "el 20% de los ciudadanos no comprueba la fecha de caducidad al tomar un medicamento" y "uno de cada cuatro no consulta el prospecto al volver a usar un fármaco". A pesar de todo, la revisión periódica del botiquín ya empieza a ser más habitual, con un 85% de los ciudadanos que asegura hacerla.
Para los responsables del estudio, si bien los resultados muestran una creciente concienciación de los ciudadanos, aún "quedan aspectos sobre los que es necesario seguir incidiendo para lograr un uso más responsable de los medicamentos".
Desde MICOF aconsejan:
Algunos medicamentos requieren condiciones especiales de conservación, es decir, tienen que guardarse, por ejemplo, en la nevera. Se trata de aquellos que tienen una duración limitada en el tiempo una vez abierto el envase o reconstituido el preparado, como algunos colirios o jarabes. Una vez usados, se deben desechar en los lugares reservados a ello. Por último, recordar que el botiquín de casa no debe sustituir la visita al médico o a la farmacia ya que un uso incorrecto de ciertos medicamentos puede ser perjudicial.