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Las picaduras de insectos son tan típicas de la época estival como las playas abarrotadas y el tinto de verano. Aunque la mayoría de ellas son inofensivas y, como mucho, harán que os rasquemos un buen rato, si nos las ahorramos, mejor, sobre todo porque en algunos casos pueden complicarse, causar alergias, ser dolorosas y arruinarnos las vacaciones. Aunque evitar las picaduras al cien por cien es imposible, con algunas recomendaciones podremos reducirlas al mínimo. Toma nota de cómo prevenir y tratar las picaduras de insectos más comunes del verano
Aunque evitar las picaduras al cien por cien es imposible, con algunas recomendaciones podremos reducirlas al mínimo. Toma nota de cómo prevenir y tratar las picaduras de insectos más comunes del verano.
Mosquitos
Los mosquitos —o mejor dicho las 'mosquitas', porque son las hembras las que pican— suelen estar más activos al amanecer y al atardecer, cuando bajan las temperaturas. Necesitan agua estancada para reproducirse y les encantan los ambientes húmedos. Para reducir las probabilidades de que nos piquen, además de usar repelentes específicos, podemos seguir los consejos de los laboratorios Kern Pharma:
Si ya nos han picado: Podemos aplicar productos específicos de farmacia para las picaduras, pero también es eficaz aplicar un poco de amoniaco, vinagre de manzana, aloe vera o limón y, sobre todo, no rascarse para no infectar la picadura.
Avispas
Aunque no seamos alérgicos, las picaduras de avispa son siempre muy dolorosas y suelen provocar reacciones fuertes y que duran varios días. Podemos tomar algunas precauciones para que esto no suceda:
Si ya nos han picado: En caso de ser alérgico, hay que acudir a urgencias enseguida. Si no podemos hacer varias cosas para evitar que la picadura se complique, como aplicar hielo (nunca barro), lavar la herida, tomar algún medicamento para dolor si fuera necesario (paracetamol o ibuprofeno) y, si en unos días no mejora, acudir al médico.
Abejas
Las abejas y las avispas tienen muchas cosas en común, pues ambas son insectos sociales. Por tanto, para evitar una picadura de abeja, basta con seguir las recomendaciones para evitar las de las avispas, con la excepción de que las abejas no suelen acudir a nuestra comida como las avispas.
Si ya nos han picado: La gran diferencia con la avispa es que cuando la abeja pica introduce el aguijón, este se desprende y ella muere, por lo que el aguijón, con un saquito de veneno, puede quedar incrustado en la piel. Para que no siga introduciendo veneno en la piel, hay que quitarlo de inmediato y con mucho cuidado. Una vez extraído el aguijón, se puede proceder a curar el picotazo como si fuera el de una avispa.
Garrapatas
Las garrapatas son parásitos de un gran número de animales silvestres e incluso domésticos que suelen camuflarse en zonas boscosas y con matorrales. Sus picaduras en humanos, aunque no suelen ser habituales, pueden transmitir multitud de enfermedades, algunas peligrosas, como la enfermedad de Lyme. Para evitar sus picaduras, deberemos tomar algunas precauciones, el Ministerio de Sanidad nos da algunas claves en nuestras salidas al campo:
¿Qué hacer si encontramos una garrapata en nuestra piel?
La buena noticia es que, para infectarnos alguna enfermedad, la garrapata tiene que estar adherida y haber ingerido sangre durante varias horas, por eso, como nos advierte el Ministerio de Sanidad, es importante retirarlas pronto y de la siguiente manera: