FUENTE: Correo Farmacéutico
La resaca es un problema que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas, disminuyendo su rendimiento y afectando a la salud. “En botica nos limitamos a dar consejos higiénico dietéticos archiconocidos ya por el paciente: beber agua, bebidas isotónicas, zumo de tomate, vitaminas del grupo B, e ibuprofeno o aspirina para el dolor de cabeza. Poco más… Quizá se deba a que el estado resacoso es consecuencia de un acto voluntario, cuando en realidad la resaca es una intoxicación aguda por acetaldehído derivada del consumo de alcohol, al igual que una diarrea/gastroenteritis es una intoxicación aguda derivada del consumo de agua o alimentos contaminado con bacterias o sus toxinas. La diferencia es que no estamos especializados en el manejo de la primera”, explica a CF Carmen Torres, farmacéutica en Madrid, autora del blog Farmalista y del establecimiento on line La tienda de la cicatriz.
La resaca, normalmente, transcurre tras 24 horas de haber dejado de beber. “Los síntomas son confusión, dolor de cabeza, mareo, sueño con mala calidad sin descanso. Puede producir dolor de estómago y ganas de vomitar”, explica Ruth Barrena, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Añade que estos síntomas se producen porque el alcohol afecta a distintos niveles corporales: “Lo primero incrementa la necesidad de orinar que, a su vez, provoca una deshidratación que causa otros síntomas como mareo y debilidad”, dice la internista.
También afecta al sistema inmunitario y produce vasodilatación, que origina dolores de cabeza. “El alcohol posee en su composición unas sustancias denominadas congéneres (que proceden de los azúcares fermentados en cada bebida), que es lo que le da sabor y que son más abundantes en las bebidas alcohólicas oscuras como el ron y el whisky. Estos congéneres favorecen la aparición de resaca”, indica Barrena.
Nicotinosis y alcohol, la peor de las resacas
Los efectos nocivos de la nicotina se incrementan con la dosis. “Un cigarro puede tener de 6 mg a 17 mg de nicotina dependiendo de si es negro, rubio o light. Nuestro organismo absorbe entre 0.5 mg a 1.2 mg por cada cigarrillo. De hecho, no es lo mismo fumar medio paquete en 4-5 horas de fiesta que hacerlo a lo largo del día. Se produce una concentración muy alta de nicotina en sangre y tiene consecuencias similares a la resaca de alcohol, y también añade malestar gastrointestinal y aumento del dolor de cabeza”, asegura la autora del blog Farmalista.
Recuerda que desde la farmacia hay que concienciar de la toxicidad de alcohol y nicotina. “Podríamos hacer mucho más de lo que hacemos para evitar el consumo y, una vez producido, mejorar los síntomas”.
El alcohol desinhibe y el fumador fuma siempre más si bebe. “Se suman los efectos nocivos del acetaldehído en sangre con los de la nicotina. Es la peor de las resacas. La nicotinosis multiplica por dos los efectos de la intoxicación. El problema es que es un consumo legal y socialmente no está mal visto. Para nuestro organismo, no obstante, es muy tóxico”.
De hecho, con cada cigarrillo el fumador consume entre 1-2 mg nicotina. “Ésta llega a sus niveles máximos al torrente sanguíneo y penetra en el cerebro donde la concentración de nicotina es cinco veces mayor que en la sangre”, explica Lorena Comeche, jefa asociada del servicio de Neumología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Especialización o línea de negocio
Para Torres, especializarse desde la botica en el tratamiento de la resaca de alcohol y nicotina puede ser una opción nada desdeñable que el farmacéutico debe tener en cuenta. “La recomendación de productos para evitar y tratar la resaca nos da pie a hacer recomendaciones sobre el consumo del alcohol, el tabaco y sus consecuencias. Además, el alcohol es depresor del sistema nervioso central y es un neurotóxico”, dice.
También explica que el término médico para la resaca es veisalgia, del noruego kveis (incomodidad posterior a la embriaguez) y del griego algos (dolor). “Popularmente se conoce como un trastorno y malestar corporal debido a ingesta excesiva de bebidas alcohólicas. En realidad es una intoxicación aguda por acetaldehído, primer metabolito del alcohol. Son los altos niveles de acetaldehído en sangre los principales causantes de la sintomatología: nauseas, dolor de cabeza, falta de energía, debilidad, malestar general… No es la deshidratación la principal causa de la resaca, si no la lenta eliminación del acetaldehído. Esto es lo que deberíamos explicar en la farmacia”.
Torres explica que el hígado metaboliza el alcohol gracias a dos enzimas (ADH alcoholdeshidrogenasa y ALDH aldehídodeshidrogenasa), lo que desemboca en la producción de acetaldehído y éste, a su vez por acción de la ALDH, se convierte en acetato que será metabolizado a Acetil-CoA. “El acetil Co-A resultante se utiliza en la síntesis de ácidos grasos y colesterol cuando el etanol se consume con carbohidratos. Cuando hay un consumo de etanol sin carbohidratos, el acetil Co-A generado es oxidado a CO2 y agua. Intervienen también el sistema microsomal dependiente de citocromo P-450 y la catalasa. Es un sobre esfuerzo para el hígado”, asegura la experta.
Más allá de beber agua o tomar vitaminas del grupo B
Más allá de recomendar al paciente con resaca beber agua, vitaminas del grupo B, ácido fólico, magnesio y sueros de rehidratación, cardo mariano, alcachofa o extracto de piña, y aspirina o ibuprofeno para el dolor de cabeza, que es lo que se hacía hasta ahora de forma un poco inconexa y administración aislada, Torres sugiere el empleo de un producto (el único que ha encontrado), que está especialmente formulado para aliviar y disminuir la resaca.
“La pena es que por el momento se distribuye fuera de nuestro canal”, dice. En su opinión, está muy bien formulado y ofrece una solución completa y válida: contiene taurina y vitamina C y B12 para recuperar la energía; cardo mariano y alcachofa por su efecto detox; extractos de plantas hepatoprotectoras, y colina, ácido fólico, B1, B6 y B3.
En su opinión, lo más interesante es que este producto también tiene acetilcisteína y glutatión. “Desde la farmacia, ya recomendábamos a los fumadores que deberían tomar un sobre de acetilcisteína 200 mg al día. Es un antioxidante de acción indirecta y aumenta la cantidad de glutatión, que es el antioxidante natural endógeno por excelencia. Es decir, incrementa la capacidad de nuestras células de estabilizar los radicales libres por sí mismas, disminuyendo la inflamación a nivel celular. Se trata de una fórmula que favorece una eliminación más rápida del acetaldehído y nicotina en sangre, y con un único producto actuamos a los tres niveles”, dice Torres.
Para evitar en la medida de lo posible la resaca, Barrena recomienda beber despacio, “mejor las bebidas transparentes frente a las oscuras, beber agua entre ingestas de alcohol y procurar que ésta se realice con el estómago lleno. Lo más importante es conocer los límites de cada uno y beber siempre con moderación”, asegura la especialista.
Cómo actuar desde la botica para dar una solución efectiva a la resaca
Se puede combatir actuando en cuatro niveles: