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Algunos niños tienen el hábito de morderse las uñas, lo que también se conoce como onicofagia. Esto puede provocarles infecciones, además de ser una conducta que puede alertar sobre posibles problemas de estrés. No obstante, a veces tan solo hacen esto por imitación, aburrimiento o, simplemente, costumbre. La cuestión es cómo conseguir que un niño deje de morderse las uñas para que este hábito no se consolide con el tiempo.
Como señalan el dermatólogo Jesús García Dorado y la médica familiar Paula Alonso Fraile "los niños menores de 3 años prácticamente nunca muerden sus uñas". Este hábito empieza a manifestarse en edades posteriores y, según estos dos especialistas, es bastante frecuente y puede generar un crecimiento anormal de la uña, sobreinfección e, incluso, problemas en los dientes.
Recursos para que un niño deje de morderse las uñas
Existen diferentes recursos que pueden ayudar a que un niño deje de morderse las uñas. Enfrentar este hábito o costumbre desde un principio evitará que se consolide y, por ende, sea más difícil de eliminar en un futuro.
Estos recursos serán de gran utilidad para que un niño deje de morderse las uñas. No obstante, también será conveniente poner en práctica otra serie de medidas, sobre todo, para los casos en los que la onicofagia sea producto del estrés.
Actividades o deportes en la onicofagia
Como bien señala la Sociedad Española de Pediatría (AEP) practicar deporte ayuda a disminuir el estrés que puede desencadenar hábitos como morderse las uñas. Por esta razón, si este es uno de los motivos de esta costumbre es importante que el niño comience a realizar alguna actividad como fútbol, natación, tenis o ballet, entre otras.
Asimismo, también es positivo que realice alguna actividad en la que las manos estén ocupadas. Por ejemplo, la pintura, hacer figuras de papel (papiroflexia), moldear con arcilla, entre otras. Existen muchas opciones que le ayudarán al niño a olvidarse de morderse las uñas.
Con todo, no está de más recordar que los niños deben mantener una buena higiene del sueño, así como una alimentación equilibrada. Los buenos hábitos les permitirán adquirir costumbres saludables y erradicar aquellas que no lo son tanto como morderse las uñas.