Fuente: Valencia Plaza
La polución supone un factor de riesgo de desarrollar conjuntivitis, blefaritis, queratitis, alergia, ojo seco o incluso intolerancia al uso de lentes de contacto, según ha destacado la doctora María Capote, responsable de la Unidad de Retina y Vítreo de Central Ocular (Madrid).
En este sentido, ha destacado que entre las principales fuentes de contaminación se encuentran los compuestos químicos emitidos por las fábricas, las calefacciones o los aires acondicionados, y el clima seco de algunas ciudades. Actualmente 9 de cada 10 personas a nivel mundial se encuentran expuestas a niveles de contaminación superiores a los recomendados, según ha apuntado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, la experta ha señalado este factor como el causante del síndrome del ojo seco, que además aumenta su gravedad.
Por su parte, incendios también puede afectar negativamente a la salud ocular, ya que el humo y las partículas que se desprenden del mismo pueden provocar quemaduras en los ojos, queratitis o abrasiones corneales, que "si no son tratadas a tiempo pueden derivar en problemas de visión permanentes".
Existen diferentes pruebas que permiten diagnosticar al paciente de forma precoz para que este reciba el tratamiento adecuado. Así, el más eficaz para el ojo seco se basa en un colirio realizado con plasma rico en factores de crecimiento del paciente, que "permite regenerar la superficie ocular y el epitelio corneal, disminuyendo la inflamación y el dolor, y favoreciendo la lubricación ocular", ha explicado.
Por último, ha concluido que la superficie ocular, formada por la conjuntiva, la córnea y la película lagrimal, es la parte más afectada, ya que se encuentra en continua exposición a los elevados niveles de polución.
Para prevenir la aparición de estas enfermedades oftalmológicas, la doctora Capote ha aconsejado utilizar gafas de sol con una adecuada protección a los rayos solares, evitar la exposición directa a aires acondicionados o calefacciones y no permanecer durante largos periodos de tiempo en ambientes con humo.
Por otra parte, ha recomendado utilizar lágrimas artificales prescritas por un especialista, extremar la higiene en los portadores de lentes de contacto y acudir al especialista cuando se tienen síntomas como los ojos rojos, picor, quemazón, sensación de un cuerpo extraño, vista cansada, sensibilidad a la luz o lagrimeo, entre otros.