FUENTE: ABC
Un medicamento utilizado para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP)-agrandamiento de la próstata- puede convertirse en una poderosa herramienta para la enfermedad de Parkinson.
La terazosina, que ayuda a aliviar la hiperplasia prostática benigna (BPH) al relajar los músculos de la vejiga y la próstata, podría tener una función beneficiosa en las células cerebrales dañadas por el Parkinson.
Según un estudio publicado «Journal of Clinical Investigation», el fármaco podría retrasar la progresión del Parkinson, algo que actualmente no es posible.
Los investigadores de Universidad de Iowa (EE.UU.) y del Instituto de Trastornos Cerebrales de Beijing (China), estudiaron a miles de pacientes con HBP y párkinson. Sus hallazgos sugieren que el fármaco alfabloqueante protege las células cerebrales de la destrucción.
El párkinson es una afección progresiva que afecta el cerebro, para la cual actualmente no existe cura. Los tratamientos existentes pueden ayudar con algunos de los síntomas, pero no pueden retrasar o revertir la pérdida de neuronas que ocurre con la enfermedad.
Los tratamientos existentes pueden ayudar con algunos de los síntomas, pero no pueden retrasar o revertir la pérdida de neuronas que ocurre con la enfermedad.
La terazosina puede ayudar activando una enzima llamada PGK1 para prevenir esta muerte de células cerebrales. En roedores, el fármaco pareció ralentizar o detener la pérdida de células nerviosas.
El estudio
Para comenzar a evaluar si el medicamento podría tener el mismo efecto en las personas, buscaron en los registros médicos de millones de pacientes de EE. UU. con el fin de identificar a los hombres con HBP y Parkinson.
Así, estudiaron a 2.880 pacientes con párkinson que tomaban terazosina o medicamentos similares que se dirigen a PGK1 y un grupo de comparación de 15.409 pacientes párkinson que tomaron un tratamiento diferente para la HPB que no interfería sobre PGK1.
Los pacientes que tomaron los medicamentos dirigidos a PGK1 parecieron tener mejores resultados en términos de síntomas y progresión de la enfermedad de Parkinson, lo que según los investigadores justifica ensayos clínicos, que planean comenzar este año.
Dado que la terazosina tiene un historial comprobado para el tratamiento de la HPB, lograr que sea aprobado y ‘reutilizado’ como medicamento para el párkinson debería ser más sencillo si los ensayos clínicos aportar resultados positivos.