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Más de 30 personas mayores de 65 años, entre el centenar de las mismas que fueron atendidas ayer en la Unidad de Neurología de la Conducta y Demencias del Hospital de San Vicente, centro provinciales referencia, presentan síntomas de un deterioro cognitivo leve con riesgo de padecer alzhéimer.

Es el balance de una jornada organizada por el centro hospitalario junto a la Asociación de Alzheimer de Alicante con motivo de la conmemoración mundial contra una enfermedad que tanto profesionales sanitarios como representantes sociales de las familias inciden en la necesidad de diagnosticar con prontitud para ralentizarla lo más posible.

Los test llevados a cabo ayer sin necesidad de citas previas en consulta derivarán en una atención y seguimiento sobre las personas a las que se detectaron síntomas patológicos. «Aunque no exista riesgo de alteración de las funciones cognitivas, estas personas presentan mayor riesgo de empeorar y hay que hacerles un seguimiento», al que se comprometen los profesionales de San Vicente tras una actividad que se plantean volver a realizar por la afluencia de interesados.

A los test llevados ayer a cabo les seguirán otros psicológicos y de con texto más elaborados para comprobar si evolucionan hacia el alzhéimer y tratarlos. «Es como el que se vigila la tensión, por precaución», subraya la doctora Inmaculada Abellán, jefa del servicio. «A quienes no han completado los test como esperábamos les citamos de nuevo», concluye.