FUENTE: Mejor con Salud
Un tensiómetro es un aparato que te ayuda a controlar los valores de tu presión arterial. Existen dos tipos de tensiómetros: los manuales y los automáticos.
La tensión arterial puede verse afectada por distintos factores como el estrés, los medicamentos o diferentes enfermedades. Recuerda que los valores considerados normales en un adulto sano y en reposo son de 120 mmHg para la tensión sistólica o máxima y de 80 mmHg para la tensión diastólica o mínima.
¿Cómo funciona un tensiómetro manual?
Este tipo de tensiómetro es aquel en el que tú mismo o alguien que te ayude insufla presionando la perilla del tensiómetro para provocar el llenado de aire del manguito. Una vez que se ha llenado lo suficiente, con un estetoscopio escucharás los pitidos que marcan la presión arterial máxima y mínima.
Llevar este proceso a cabo de una forma correcta supone cierto entrenamiento para que la medida sea buena. Un factor que tienes que considerar al acudir a un profesional para medir tu tensión arterial es lo que se conoce como el ´síndrome o hipertensión de la bata blanca´. Aumenta la tensión por el nerviosismo de acudir a una consulta y estar delante de un médico.
Esto sería un falso diagnóstico de hipertensión, sin embargo lo puedes evitar con la automedición de la presión arterial en varios momentos del día y durante varios días. Con estos datos tu médico podrá hacer una valoración y establecer un diagnostico más fiable.
¿Qué tipo de tensiómetro automático elijo?
Los tensiómetros automáticos son más fáciles de utilizar que los manuales. Una vez que los colocas, solo tienes que apretar un botón para que el aparato insufle el aire.
Una vez terminada la medida aparece en la pantalla la medida de la presión máxima, mínima y número de pulsaciones por minuto. De esta forma, en tan solo unos minutos puedes conocer tu tensión arterial.
Los tensiómetros automáticos pueden ser de dos tipos en función de la parte del cuerpo donde se colocan:
Tensiómetros de brazo
Los tensiómetros de brazo llevan un manguito que se coloca en el brazo haciendo coincidir la zona de medida justo ligeramente por encima del codo. Luego tienes que abrochar el manguito con el velcro, no apretando demasiado.
Tensiómetros de muñeca
Los dispositivos de muñeca son más pequeños,tienen el tamaño de una pulsera ancha y debes ajustarlo a la altura de la muñeca. Ofrecen la ventaja del tamaño. Al ser pequeños ocupan poco espacio y eso te puede resultar cómodo y practico.
¿Qué aspectos tengo que valorar en un tensiómetro?
Los tensiómetros tienen diferentes prestaciones entre las que se incluyen las que te contamos a continuación:
¿Cuando me tomo la tensión?
La medida de la presión arterial varía a lo largo del día. Por la mañana, antes de levantarte, es cuando los valores deberían estar en sus mínimos. Luego, durante el día y al comenzar la actividad diaria, los valores tienden a aumentar.
Para llevar a cabo un buen seguimiento de la presión arterial es importante hacer la media de las diferentes medidas realizadas en los diferentes momentos del día.
Conclusión
En muchos casos desplazarte hasta un profesional para que lleve a cabo la medida de la tensión puede ser complicado por diferentes motivos. En estos casos puedes recurrir a los tensiómetros automáticos para facilitar el control de este importante parámetro de tu salud.
Luego de obtener las medidas correspondientes es fundamental que se las muestres a un profesional. Analizando los registros el médico podrá diagnosticar una hipertensión arterial o reconocer que no tienes este problema.