El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) ha celebrado esta tarde la conferencia “Gestión del dolor desde la oficina de farmacia”, en colaboración con Pranarom España, donde ha informado sobre las opciones terapéuticas existentes para el tratamiento del dolor desde las oficinas de farmacia.
El vocal de Alimentación del MICOF, Vicente Brull, ha sido el encargado de presentar una conferencia cuyo objetivo principal no es otro que el de ayudar al farmacéutico a desempeñar su labor de una forma “óptima y eficaz”. En este caso, centrado en un tema “siempre de interés” para el sector farmacéutico, como es el dolor y la gestión de ese dolor, uno de los “principales motivos” por los que la población acude, en busca de una solución, a las farmacias.
Matilde García Monreal, licenciada en Farmacia por la UV y con los cursos de postgrado en Nutrición y Dietética y en atención farmacéutica en su haber, ha sido la responsable de impartir una conferencia en la que se ha hablado, entre otros contenidos, de los diferentes tipos de dolor, de los AINE, paracetamol, metamizol y opiáceos, así como de tratamientos tópicos para el alivio del dolor y de opciones terapéuticas analgésicas a base de aceites esenciales quimiotipados.
Matilde García ha destacado que el dolor es un síntoma que sirve “de defensa” para el cuerpo, pero que, cuando se cronifica, resulta “muy incómodo”. Por lo general, los medicamentos más utilizados para el alivio del dolor son los opioides y los AINES (antiinflamatorios no esteroideos) orales y tópicos. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de las ciclooxigenasas y la consecuente reducción de las prostaglandinas. Sin embargo, se han encontrado algunos problemas relacionados con estos medicamentos, de los cuales los más frecuentes son: el efecto gastrolesivo (incluso en los AINES selectivos), una eficacia limitada en los tópicos y, en el caso de los opiáceos, tolerancia, dependencia y estreñimiento.
Respecto a los aceites esenciales, la ponente ha recordado que son una “mezcla compleja de sustancias lipófilas y volátiles que tienen acción terapéutica y que deben ser 100% puros, naturales, íntegros, botánicamente definidos y quimiotipados”. Todo ello hace que los aceites esenciales tengan una eficacia muy alta debido a sus moléculas, una eficacia que se ha demostrado mediante ensayos clínicos, los cuales han sido realizados en Barcelona usando la escala EAV (escala analógica visual). En este sentido, Matilde García ha recomendado varios aceites esenciales específicos para el dolor como la gaulteria, el romero QT alcanfor, el clavo y la menta del campo. Aunque cada uno de ellos es específico para una indicación terapéutica y presenta unas restricciones de uso, todos comparten la necesidad de vehiculizarse con aceites vegetales para evitar cualquier tipo de irritación.
Tras más de una hora de conferencia en la que los farmacéuticos han podido resolver sus dudas, se ha concluido que los aceites esenciales son una excelente alternativa para obtener efectos antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares y antinociceptivos frente a los remedios utilizados hoy en día.