FUENTE: Las Provincias.
Los casos de tosferina se han reducido un 51,1% en el último año. El resultado que ayer dio a conocer la Conselleria de Sanidad llega tras las medidas adoptadas para proteger a las embarazadas con la campaña de vacunación iniciada hace un año. En enero de 2015 se activó este plan de prevención al observarse un aumento de la incidencia de la enfermedad.
El descenso que refiere la Generalitat se ha observado entre los bebés menores de 60 días, que constituyen el principal grupo de riesgo. En este segmento de población –aunque no es en el que más casos se diagnostican– la patología puede ocasionar complicaciones respiratorias que conduzcan a la hospitalización. De ahí que se pusiera en marcha la vacunación entre las gestantes.
El interés por prevenir la enfermedad en los recién nacidos llevó a que la pasada primavera, ante la escasez de dosis, se decidiera priorizar la vacuna entre las futuras madres posponiendo la inoculación de la dosis de recuerdo a los menores de entre 5 y 6 años. La campaña preventiva se ha desarrollado de forma que la dirección general de Salud Pública ha registrado una cobertura estimada de vacunadas en toda la Comunitat del 84%, la «más alta» de España. La Generalitat destacó ayer que según los datos del Servicio de Vigilancia y Control Epidemiológico de la dirección general de Salud Pública, el descenso de este año de casos de tosferina en menores de dos meses es del 51,1%, descenso que los epidemiólogos relacionan directamente con la introducción de la vacuna a las gestantes para prevenir la enfermedad entre los recién nacidos.
Antecedentes
El camino ascendente de la enfermedad se observó en 2011, según el estudio «Situaciones epidémicas y brotes. Vigilancia epidemiológica. Comunitat Valenciana. Año 2014», publicado por la Conselleria de Sanidad a través de página en internet.
Según ese trabajo en el año 2011 se identificaron 8 brotes, 14 en 2013 y en 2014 fueron 37, de los cuales 22 se iniciaron «a partir de niños entre uno y 14 años de edad». La tendencia creciente se detectó en 2011.
El estudio señalaba que «más de la mitad de los brotes de tosferina, 22, se iniciaron a partir de niños enfermos entre 1 y 14 años». En cinco de las agrupaciones de afectados el caso primario se identificó en menores de un año y fueron 10 los menores de cero a 11 meses que sufrieron la enfermedad.
En medio de esas circunstancias que rodeaban a la tosferina, el 1 de enero de 2015 se inició la vacunación a embarazadas con el objetivo de proteger a los lactantes, ya que aunque no sean muchos los afectados son los que mayor riego corren en caso de enfermar.