FUENTE: ABC
Ya se sabía, pero hasta el momento no se contaba con un informe riguroso y exhaustivo que corroborase la vinculación entre la periodontitis y el riesgo futuro de desarrollar enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Ahora dos de las entidades de referencia a nivel internacional en el ámbito de la salud periodontal y cardiovascular, la Federación Europea de Periodoncia (EFP) y la Federación Mundial del Corazón (WHF), publican un consenso de gran alcance que no deja lugar a las dudas.
El informe, producto del Perio-Cardio Workshop que tuvo lugar en Madrid y que estuvo co-coordinado por el Prof. Mariano Sanz, expresidente de SEPA, recoge una amplia evidencia que sustenta la idea de que la periodontitis causa un mayor riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular aterosclerótica en el futuro. Este taller reunió hace un año a más de 20 expertos de las dos organizaciones para considerar la última evidencia sobre las asociaciones entre las enfermedades periodontales y cardiovasculares y para redactar una serie de recomendaciones sobre prevención y terapia; ahora se publican los resultados y el consenso alcanzado, «tras revisar de manera rigurosa e imparcial la evidencia científica que hay detrás de estas asociaciones», subraya el Prof. Sanz.
El artículo de consenso «Periodontitis and cardiovascular disease: Consensus report» se ha publicado hoy en las revistas científicas respectivas de las dos federaciones, el «Journal of Clinical Periodontology» y «Global Heart». La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), que forma parte de la EFP, ha sido una de las sociedades científicas europeas pioneras en este ámbito, con una estrecha colaboración desde hace años con laSociedad Española de Cardiología.
Los responsables de este consenso no solo subrayan que existe una fuerte evidencia epidemiológica entre periodontitis y un riesgo aumentado de desarrollar enfermedad cardiovascular aterosclerótica, sino que también aconsejan informar a los pacientes con periodontitis que tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluidos infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, y que deben controlar activamente los factores de riesgo (como fumar, falta de ejercicio, exceso de peso, presión arterial y una dieta alta en grasas saturadas y azúcares refinados). Además de eso, los pacientes que tienen periodontitis y enfermedad cardiovascular deben ser informados de que pueden tener un mayor riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares posteriores y, por lo tanto, deben seguir los regímenes de prevención, tratamiento y mantenimiento dental recomendados.
El informe señala que la periodontitis grave se asocia de forma independiente y significativa con la enfermedad cardiovascular por todas las causas y con la mortalidad cardiovascular en varias poblaciones. Los mecanismos propuestos para explicar esta asociación incluyen la bacteriemia y las secuelas inflamatorias sistémicas asociadas, incluidas las elevaciones de la proteína C reactiva y el estrés oxidativo.
El informe recoge recomendaciones para que los profesionales de la salud bucal las apliquen en su práctica dental con personas con enfermedades cardiovasculares, así como para que los cardiólogos los empleen en su quehacer clínico con pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares
Este documento de consenso recoge una serie de recomendaciones para que los profesionales de la salud bucal las apliquen en su práctica dental con personas con enfermedades cardiovasculares, así como para que los cardiólogos los empleen en su quehacer clínico con pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares. Además, el informe incorpora consejos prácticos sobre el riesgo potencial y las complicaciones de la terapia periodontal en pacientes que están tomando medicamentos antitrombóticos.
Como destaca el profesor Mariano Sanz, profesor de Periodoncia en la Universidad Complutense de Madrid y autor principal del informe de consenso. «las implicaciones para la salud y las recomendaciones de este informe de consenso deberían servir para implementar acciones dirigidas a la prevención de enfermedades cardiovasculares y periodontales». En este mismo sentido, el profesor Pablo Perel, asesor científico principal de la Federación Mundial del Corazón, editor adjunto de ‘Global Heart’, indica que «ahora que somos conscientes de la asociación entre la periodontitis y la enfermedad coronaria debemos enfatizar los factores de riesgo comunes, como el tabaquismo y la mala alimentación», y también recuerda que «las personas con periodontitis deben ser informadas sobre el riesgo cardiovascular».
Estrecha colaboración
Tanto la enfermedad cardiovascular como la periodontitis son enfermedades crónicas no transmisibles. La periodontitis tiene una prevalencia global global del 45-50% y su forma grave afecta al 11,2% de la población mundial, lo que la convierte en la sexta enfermedad humana más común. Por su parte, la enfermedad cardiovascular es responsable de 17,9 millones de muertes por año en todo el mundo (un tercio de todas las muertes), incluidos 3,9 millones en Europa (45% de todas las muertes), con cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular e hipertensión arterial que provocan insuficiencia cardíaca como las principales causas. Aunque las tasas de mortalidad están disminuyendo, los números absolutos han aumentado en los últimos 25 años debido al envejecimiento de la población.