Investigadores españoles y de otros países han descubierto un tipo de material genético que impide que las células cancerosas de la piel actúen a distancia y formen metástasis, lo que abre nuevas oportunidades.

FUENTE: ABC

El estudio, desarrollado en colaboración con el Langone Medical Center de Nueva York, está publicado en la prestigiosa revista 'Cancer cell', con la participación de especialistas de la Universitat de València, el instituto de investigación sanitaria Incliva y el Hospital Clínico de València, detalla la UV en un comunicado.

En concreto, la investigación gira en torno al ARN circular, un tipo de ácido ribonucleico recientemente descrito. Si bien la mayoría de los ARN son moléculas lineales, algunos se hacen circulares. A diferencia de la mayoría de ARN, el circular ('ARNcirc'), en lugar de producir proteínas, forma parte de sistemas reguladores complejos cuyas funciones aún no están claras.

Esta publicación incluye tanto estudios con cultivos celulares, con modelos animales de ratón, como con muestras tisulares de melanomas humanos. Es la primera en demostrar que la pérdida de un 'ARNcirc' llamado 'CDR1as' favorece la invasión tisular y las metástasis del melanoma.

El análisis de los tejidos humanos concluye que hay una destacable relación entre bajos niveles de actividad de 'CDR1as' y una corta supervivencia del paciente. El melanoma es el cáncer de piel más agresivo y un modelo significativo para investigar las bases de la metástasis. La causa principal de muerte de estos pacientes es la aparición de metástasis o diseminación agresiva de las células cancerígenas, donde reside la relevancia de 'CDR1as'.

La importancia del estudio es doble, ya que no solo revela el papel funcional, pronóstico y predictivo de 'CDR1as' en los pacientes con melanoma, sino que también pone el foco de atención en que los ARN circulares son moléculas clave para los procesos metastásicos, con lo que proporciona nuevos conocimientos sobre el comportamiento agresivo del melanoma.

De hecho, es la primera investigación en mostrar evidencias de que un ARN circular puede actuar como una molécula supresora de metástasis. «Descubrimos que este 'ARNcirc', llamado 'CDR1as', frena una proteína procancerosa ya conocida llamada 'IGF2BP3' y revela una nueva función de 'CDR1as' que puede tener implicaciones terapéuticas», destaca el primer autor del artículo, Douglas Hanniford.

Actualmente, los pacientes con cáncer siguen con una necesidad crítica de identificar quién tendrá mayor riesgo de desarrollar metástasis. Si la enfermedad está avanzada, tener biomarcadores capaces de predecir cuál será su respuesta a la terapia resultaría de gran ayuda para una selección del tratamiento más adecuada, eficaz y personalizada. Por tanto, la cantidad de 'CDR1as' representa un valioso biomarcador aplicable al melanoma y a otros tipos de tumores.

Detrás del trabajo hay un equipo internacional liderado por Eva Hernando y Douglas Hanniford, del departamento de Patología y del Grupo Cooperativo Interdisciplinario del Melanoma del centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (NYU).

Como colaboradores, Beatriz Sánchez (UV) --realizó una estancia en el laboratorio de la Universidad de Nueva York de Eva Hernando con una beca de la Generalitat-- y Carlos Monteagudo, jefe de sección de Anatomía Patológica del Hospital Clínico de València y catedrático de la UV, ambos del grupo de investigación en cáncer cutáneo del Incliva.

Este proyecto cuenta con financiación del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación, los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) y la Conselleria de Educación de la Comunitat Valenciana, a través de sus ayudas para la promoción de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.

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