FUENTE: Efe Salud
Hay muchas mujeres que padecen dolor durante su menstruación y desconocen su causa. No han ido al ginecólogo porque lo atribuyen a los días de regla, a algo normal, cuando no tiene por qué serlo, y menos si el dolor es intenso o se da en otras fases del ciclo menstrual. Siempre hay que asegurarse y consultarlo, ya que detrás puede esconderse la endometriosis, una enfermedad que ocasiona dolor pélvico crónico e infertilidad en la mujer.
“Muchas pacientes consideran que el dolor es normal durante la menstruación porque lo han tenido toda la vida, a pesar de que éste les pueda incapacitar para hacer su rutina diaria con normalidad. El dolor menstrual intenso e incapacitante no debe normalizarse”, advierte el ginecólogo del Hospital Quirónsalud Málaga, Ignacio Brunel, miembro de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico, del citado centro hospitalario.
En concreto, esta patología afecta entre a un 2 y un 10 % de la población general, y es causante del 60 por ciento de los dolores pélvicos crónicos y del 50 por ciento de los problemas de fertilidad en la mujer. La incidencia máxima se observa entre los 30 y los 45 años de edad, precisa la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
“Se trata de la enfermedad del dolor pélvico de la mujer, pero va mucho más allá de unos simples dolores menstruales”, apunta por su parte el también ginecólogo José Carlos Vilches, miembro de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico, del citado centro hospitalario malagueño.
La ‘Guía de Atención a las mujeres con Endometriosis en el Sistema Nacional de Salud’, elaborada por un comité científico en colaboración con expertos del Ministerio de Sanidad en 2016, define esta enfermedad como la implantación y el crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del útero, su lugar habitual, siendo las localizaciones más frecuentes afectadas el peritoneo pélvico y los ovarios; si bien, ocasionalmente pueden encontrarse lesiones en otras muchas partes como el intestino, la vejiga, el estómago, o el pulmón, por ejemplo.
“Este tejido tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual, produciéndose sangrado y desprendimiento del mismo con la menstruación. Se trata de una enfermedad crónica cuya causa se desconoce, aunque se ha comprobado una cierta predisposición genética”, añade el doctor Vilches.
Así, los síntomas más comunes son dolor pélvico (o de otra localización dependiendo de dónde se encuentren los injertos endometriales) y la infertilidad, siendo ésta, en muchas ocasiones, el motivo del diagnóstico, según aclara el ginecólogo de Quirónsalud Málaga.
“La intensidad de estos síntomas no tiene relación, en algunos casos, con la extensión anatómica de la enfermedad, y además de estos síntomas, las mujeres con endometriosis pueden presentar otros síntomas no ginecológicos como son el dolor abdominal o de espalda, dolor al orinar o defecar, o hemorragias (hematuria, rectorragia, hemoptisis, etc)”, mantiene por su parte la Guía del Ministerio de Sanidad.
En general, el doctor Vilches subraya también que los síntomas son más intensos durante el periodo menstrual, aunque afirma que suelen mejorar tras la menopausia y durante la gestación. “La infertilidad puede alcanzar al 30-40 % de las mujeres con la enfermedad”, puntualiza.
LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DIAGNÓSTICO
A todo esto, habría que sumarle el hecho de que “si se tiene un problema de fertilidad que no está bien diagnosticado y, sobre todo, si se asocia a un dolor importante durante la menstruación, se debe consultar con un especialista para descartar la endometriosis”, advierte por su parte el ginecólogo del Hospital Quirónsalud de Málaga, Ignacio Brunel.
A día de hoy se desconoce la causa que la produce, y además puede ser complicada de diagnosticar ya que se trata de una patología de difícil manejo, por lo que se requiere de profesionales subespecializados para optimizar el diagnóstico y tratamiento, tanto de la especialidad de Ginecología y Obstetricia, como de otras especialidades médicas y quirúrgicas, según sostiene Brunel, miembro también de la Unidad monográfica de Endometriosis del Hospital Quirónsalud Málaga, formada por especialistas de distintas disciplinas médicas.
“Es importante acudir a una unidad especializada”, argumenta el doctor Vilches, porque “tradicionalmente ha sido una enfermedad manejada únicamente por ginecólogos, no necesariamente ginecólogos especializados en esta materia, porque se pensaba que era una enfermedad que afectaba solo al útero y a los ovarios”.
Sin embargo, llama la atención sobre el hecho de que en la actualidad se conoce que el tejido endometrial puede afectar y crecer en otros órganos, como la vejiga, el recto o a nivel intestinal, por ejemplo, “por lo que es necesario un tratamiento multidisciplinar de la misma”, según insiste el doctor José Carlos Vilches.
De hecho, el ginecólogo llama la atención sobre el hecho de que un retraso en el diagnóstico puede hacer más difícil el tratamiento. “El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. En caso de precisar cirugía, lo idóneo es una cirugía mínimamente invasiva y lo más radical posible frente a una enfermedad con cifras alarmantes a sus espaldas, y con una media de cuatro cirugías por paciente o de siete años en el diagnóstico”, subraya.
Según la ‘Guía de Atención a la Mujer con Endometriosis en el Sistema Nacional de Salud’ del Ministerio de Sanidad, el tratamiento depende de los síntomas que presenta la mujer, de la voluntad de embarazo, de la edad y de la extensión de la enfermedad, lo que hace difícil generalizar las actuaciones, haciéndose necesaria la atención individualizada a cada caso.
“Actualmente no existe un tratamiento causal de la endometriosis. El tratamiento médico hace desaparecer los síntomas en la mayoría de las pacientes, aunque con recurrencias si se interrumpe. Como procedimientos terapéuticos se usa terapia hormonal, analgesia, y métodos quirúrgicos. La endometriosis grave con infiltraciones profundas debe ser tratada por especialistas con experiencia”, precisa la guía elaborada por Sanidad.