FUENTE: 20 Minutos
Con la declaración del estado de alarma en España debido a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus se ha establecido la prohibición de no salir de casa salvo casos excepcionales, como mínimo, hasta el próximo 11 de abril con el objetivo de contener la expansión del virus.
Así, tanto aquellos que tienen que trabajar desde casa, como los que tienen que cuidar de sus hijos o, simplemente, permanecer en casa por la prohibición de salir, han visto afectada su rutina diaria y no es de extrañar que se hayan dejado de lado algunos buenos hábitos como los de hacer ejercicio.
De este modo, una vida más sedentaria y el hecho de no poder salir a hacer deporte al aire libre, puede ocasionar dolores musculares por la inactividad y las malas posturas. También estos dolores pueden ser causados por la realización de otro tipo de ejercicios físicos que se hacen desde casa y a los que el cuerpo no está acostumbrado.
¿Cómo aliviar los dolores musculares?
Para empezar, se pueden llevar a cabo algunos pequeños estiramientos de la zona afectada, así como dar sobre esa parte del cuerpo donde duele un masaje. Sin embargo, la recomendación principal es el descanso. Cuando se nota dolor en algún musculo lo mejor es parar de hacer cualquier tipo de movimiento brusco.
En caso de que el dolor sea más fuerte o haya inflamación es aconsejable el uso de hielo, dejándolo sobre la zona afectada para reducir dicha inflamación. También el calor puede servir de ayuda, ya que aumenta el flujo sanguíneo en los músculos.
La alimentación está relacionada con los dolores musculares. Cuidar este ámbito mediante una dieta rica en fibra y proteínas puede ayudar a los músculos. También es aconsejable beber mucha agua.
Es importante tener en cuenta, además, la flexibilidad. Calentar los músculos antes de hacer ejercicio o realizar estiramientos habitualmente puede ayudar a mejorar la flexibilidad y fortalece los músculos para evitar dolores.
Por último, en caso de haber seguido estos consejos y si el dolor no cesa, se recomienda el uso de algunos analgésicos de venta libre, como puede ser el ibuprofeno, que son antiinflamatorios no esteroideos.