FUENTE: EFE Salud
El Bisturí ha abordado los últimos descubrimientos en torno a la metástasis llevados a cabo por el científico Joan Massagué. Para ello contó con la intervención de Gloria Pascual, investigadora asociada del Laboratorio de Células Madre y Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, del que Massagué es cofundador y actual presidente de su Consejo Asesor Externo.
El investigador ha descubierto, junto a su equipo del Instituto Sloan Kettering de Nueva York, que las células que inician la metástasis de los tumores aprovechan las capacidades de curación de las heridas para propagarse. En un sentido literal, han probado que la metástasis es la curación de una herida que ha salido mal.
Según los investigadores, estos hallazgos sobre el origen de la metástasis abren una posible vía para encontrar un tratamiento contra ella.
El origen de la metástasis
Como explica la investigadora, la metástasis es un proceso por el cual determinadas células dentro del tumor primario o tumor de origen son capaces de desprenderse, salir a circulación, viajar en sangre (al tiempo que sobreviven), alcanzar determinados órganos vitales, instalarse y regenerar un nuevo tumor.
“Este proceso, que dicho así parece muy fácil, en realidad es de extrema complejidad”, apunta Pascual, que explica que “tiene diferentes etapas a superar y las células dentro del tumor primario que consiguen superarlas todas, representan un porcentaje muy bajo”.
Junto a Salvador Aznar Benitah, la investigadora ha escrito un artículo sobre este descubrimiento del doctor Masagué en la revista Nature Cancer, la misma en la que el científico ha publicado sus últimos hallazgos. Pascual cuenta que una de las dificultades principales en este campo ha sido, y es, encontrar las particularidades de las células metastáticas.
Así actúan las células metastáticas
“A diferencia de los tumores primarios, en los que se han encontrado ciertas mutaciones que son clave para que una célula normal o sana se convierta en cancerosa, cuando se ha ido a investigar la célula metastásica para ver qué la diferencia de una célula no metastásica, no se han encontrado mutaciones, o no más de las que ya describían a una célula cancerosa normal. Esto ha imposibilitado el tratamiento, bien sea por prevención o por desarrollo de nuevos fármacos. Y lo que se ha venido sospechando, y ha puesto en evidencia el laboratorio del doctor Massagué, es que el proceso de metástasis está muy influido por las condiciones ambientales que encuentran las células dentro del tumor y no depende tanto de la adquisición de una mutación específica”, expone la investigadora.
Estas células que inician la metástasis no actúan igual en todos los tipos de cáncer porque diferentes tipos de tumores tienen diferentes estímulos. Como explica Pascual, hay muchísimos tipos de tumores y cada uno recibe estímulos específicos.
El objetivo final de la investigación en metástasis, como expone, es poder descubrir nuevas dianas terapeúticas que estén dirigidas específicamente contra la célula metastásica.
“El doctor Massagué y su equipo han identificado específicamente una proteína, L1CAM, una molécula mediadora de metástasis. Esto abre la veda para la generación de nuevos fármacos que puedan utilizarse en determinados procesos tumorales y especialmente en aquellos que respondan o que presenten niveles elevados de esta proteína”, apunta.
Retos actuales en el campo de la investigación
El objetivo ahora, por tanto, es ver cómo se puede atacar a esas células que tienen actitud de regenerar. “Esta investigación ha permitido ver que, durante el proceso tumoral, determinadas células adquieren características regeneradoras y esto tiene mucho que ver con la metástasis, porque al fin y al cabo lo que están haciendo es regenerar el tumor de origen en un órgano destino donde se instalan”.
Como explica, en el microambiente del tumor se generan determinados estímulos que tienen que ver con la regeneración, y las células metastásicas pueden encender unos genes que normalmente están apagados, entre ellos la molécula L1CAM. Esto les aporta un beneficio a la hora de superar las diferentes etapas del proceso metastásico.
Fármacos contra la metástasis
En cuanto a los fármacos contra la metástasis son más complejos que los que se desarrollan contra los tumores primarios y tienen que ser muy específicos para atacar únicamente a la célula metastásica. Hay muchas dianas todavía por descubrir, aunque, como explica Pascual, el problema con estas células es que se convierten en resistentes a las terapias convencionales.
“Así como el tumor primario, una vez localizado, es muy fácil de extirpar o tratar porque normalmente responde bien, las células con metástasis generan una cierta resistencia a esos fármacos, lo que las hace más fuertes; por eso es muy importante descubrir dianas específicas”.
Después de esto todavía quedarían por hacer una serie de ensayos clínicos, primero con modelos murinos -en ratones- y después se pasaría a una fase clínica en la que determinados pacientes, según su perfil, puedan beneficiarse del tratamiento.
Factores de riesgo
“La obesidad es uno de los factores que se han estudiado, y se está viendo que la influencia de la dieta también puede hacer que en determinadas situaciones células que tienen apagados estos genes los enciendan y faciliten que salgan a circulación, se infiltren en órganos y crezcan en ellos. Hay otros como fumar o la exposición a la radiación“, subraya Pascual.
El pronóstico de la metástasis
“Estamos en el camino correcto; lo que falta es caracterizar bien estas células, qué es lo que las define, qué es lo que las diferencia de una célula no metastásica. Y si podemos entender cuáles son las características de estas células y conocerlas en profundidad, será entonces cuando podamos atacarlas”, concluye.