De hecho, y como reconoce la propia Organización Mundial de la Salud, la depresión es a día de hoy la principal causa de discapacidad global. De ahí la importancia de hallar nuevos tratamientos, eficaces y seguros, para paliar este trastorno mental.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins en Baltimore (EE.UU.) han identificado un nuevo compuesto –el CGP3466B, aún en sus primeras fases experimentales, por lo que carece de nombre o “principio activo”– capaz de tratar eficazmente la depresión no ya en semanas, sino en horas. O así sucede, cuando menos, en ratones. Como explica Solomon Snyder, director de esta investigación publicada en «Molecular Psychiatry», «uno de los principales aspectos de CGP3466B es que afecta a una nueva red de proteínas, lo que implica que puede ser efectivo en pacientes que no responden al resto de antidepresivos. Es más, podría constituirse como el primer fármaco de una nueva clase de antidepresivos de acción rápida».